TOLUCA, Estado de México, 11 de septiembre de 2025.- El Grupo Aéreo Relámpagos, unidad de rescatistas mexiquenses, volvió a demostrar su valentía al ingresar en una escena de emergencia en el Puente La Concordia, entre Iztapalapa y La Paz, donde una pipa cargada de gas explotó, poniendo en riesgo muchas vidas.
Sin temor a las llamas y al peligro, los integrantes de este grupo acudieron rápidamente al lugar de los hechos. Tras activar sus protocolos de seguridad, se equiparon con su vestimenta especializada y comenzaron a rescatar a las víctimas, priorizando su traslado a los hospitales cercanos.
Al conocerse la tragedia, su deseo de salvar vidas los llevó a romper barreras estatales y de jurisdicción para llegar desde el Estado de México hasta Iztapalapa, logrando trasladar a al menos seis personas con quemaduras graves al Hospital de Traumatología y Ortopedia Dr. Victorio de la Fuente Narváez en Ciudad de México.
Su intervención fue crucial, ya que por tierra hubiera sido casi imposible salir del lugar debido a las lesiones y al entorno peligroso. La rapidez con la que actuaron salvó vidas y aminoró la gravedad de las heridas, evidenciando que la vida puede terminar en un instante.
La gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, elogió la valentía de estos rescatistas: “Un reconocimiento muy especial a las y los integrantes del Grupo Aéreo Relámpagos, quienes ante los incidentes en Atlacomulco y en Iztapalapa brindaron apoyo en el traslado de pacientes. Son héroes auténticos y un motivo de orgullo para el Gobierno del Estado de México”.
Esta semana, el Grupo Aéreo Relámpagos reafirmó su compromiso con los mexiquenses y dejó en claro su disposición a arriesgarse para salvar vidas en cualquier circunstancia.
Desde su creación en 2006 como Unidad de Rescate Aéreo, su principal misión ha sido el traslado de órganos entre el Estado de México y la Ciudad de México, buscando reducir tiempos para que los órganos lleguen en óptimas condiciones. Sin duda, hoy son considerados los grandes héroes de México y un orgullo de la entidad, demostrando que, en la lucha por salvar vidas, a veces es necesario romper fronteras.