La Guardia Nacional de Estados Unidos informó que su unidad asignada a Washington inició este domingo el portear armas en la capital, donde el presidente Donald Trump ha desplegado a 2,200 soldados en una ofensiva contra la delincuencia. Los políticos republicanos, liderados por Trump, han asegurado que Washington enfrenta una invasión de crimen, personas sin hogar y mala gestión financiera. Sin embargo, los datos de la policía local revelan una disminución significativa en los delitos violentos entre 2023 y 2024, tras un repunte al final de la pandemia de COVID-19.
La unidad de la Guardia Nacional en Washington anunció en un comunicado que, desde la noche del 24 de agosto de 2025, sus miembros comenzaron a portar armas de servicio. Aclararon que su uso está restringido a situaciones de peligro inminente de muerte o lesiones graves, como último recurso.
Un responsable de defensa estadounidense explicó el viernes que las tropas en Washington pronto portarían armas, las cuales hasta ahora estaban almacenadas y solo se utilizaban en casos necesarios. Las tropas de la Guardia Nacional provienen de estados con diferentes inclinaciones políticas: Washington, de mayoría demócrata, así como Virginia Occidental, Carolina del Sur, Ohio, Misisipi, Luisiana y Tennessee, de mayoría republicana.
Por su parte, Trump criticó a la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, por «dar cifras falsas y altamente inexactas» sobre la delincuencia en la ciudad, y amenazó con una intervención federal total si no rectificaba.
Además del despliegue de la Guardia Nacional, fuerzas federales, incluyendo el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), han incrementado su presencia en las calles de Washington, lo que ha provocado protestas entre los habitantes de la capital.
