Guillermo Arriaga y Alejandro González Iñárritu reavivan su amistad en aniversario de 'Amores perros'

Por: Equipo de Redacción | 06/10/2025 22:00

Guillermo Arriaga y Alejandro González Iñárritu reavivan su amistad en aniversario de 'Amores perros'

En el Palacio de Bellas Artes, con la emblemática fachada como escenario, los reconocidos cineastas Guillermo Arriaga y Alejandro González Iñárritu se reencontraron tras años de distanciamiento durante la proyección del filme "Amores perros", conmemorado a 25 años de su estreno. Antes del evento, ambos creadores, que colaboraron en las trilogías "Amores perros", "21 gramos" y "Babel", reanudaron su amistad, rota por diferencias sobre el trabajo en equipo y la autoría en sus producciones.

La ruptura ocurrió tras la filmación de "Babel", cuando Arriaga acusó a González Iñárritu de apropiarse de la narrativa que él había ayudado a construir, alegando que el director había violado un acuerdo de colaboración. Desde entonces, ambos tomaron caminos separados, enfrentando años con falta de comunicación.

Este 6 de octubre, en un acto cargado de simbolismo, González Iñárritu invitó a Arriaga a subir al escenario durante la proyección de "Amores perros" organizada por la Secretaría de Cultura. La sorpresa fue total para los asistentes, quienes presenciaron un emotivo abrazo entre ambos y una ovación de pie. Desde el podio, expresaron: "Luego de años enemistados, hemos resuelto dejar atrás nuestras desavenencias y retomar la amistad que nos unió y que nos permitió realizar tres películas de las que estamos orgullosos."

En un comunicado conjunto, los cineastas destacaron que los 25 años de "Amores perros" sirvieron como la oportunidad perfecta para reencontrarse. Señalaron que en un mundo cada vez más polarizado, este acto puede convertirse en un ejemplo de unidad y voluntad. Además, reconocieron que las voces que intentaron confrontarlos en el pasado han sido superadas por el apoyo de sus familias y seres queridos, quienes los motivaron a valorar y recuperar su afecto mutuo.

Este reencuentro no solo simboliza la amistad renovada entre dos de los cineastas más influyentes del cine mexicano, sino que también envía un mensaje de reconciliación y colaboración en un entorno cultural saturado de diferencias.