Habitantes del municipio de Ixtapaluca, en el Estado de México, se manifestaron en contra de la intención del gobierno local de edificar una nueva preparatoria sobre un área verde y deportiva situada entre las calles Flores y Eucaliptos. Los residentes consideran que esta acción implicaría una deforestación innecesaria y acusaron a las autoridades de no atender las necesidades reales de la comunidad. La protesta surgió después de que personal municipal comenzara a medir la zona sin consultarles previamente, bajo la pretensión de construir una escuela secundaria, a pesar de que ya existen planteles cercanos en la localidad.
Una madre de familia expresó: "Nos quieren imponer cemento donde deberían haber árboles y espacios deportivos. No estamos en contra de la educación, pero esto no es progreso, es un retroceso". Además, señalaron al presidente municipal, Felipe Arvizu, por priorizar eventos culturales en lugar de proteger el medio ambiente. Un habitante lo calificó como un político que poco tiene de ambientalista.
Los residentes amagaron con bloquear el acceso a la obra y advirtieron que, si no son escuchados en el presente, en las próximas elecciones recordarán que en esta comunidad, quien tiene la última palabra es la gente.
