Autoridades del estado de Chihuahua informaron este viernes sobre el hallazgo de 60 cuerpos embalsamados en un inmueble que operaba como crematorio en Ciudad Juárez, en la colonia Granjas Polo Gamboa. El incidente ha generado alarma y cuestionamientos respecto al manejo de servicios funerarios en la región fronteriza.
El operativo se inició la noche del jueves tras denuncias de vecinos que reportaron olores fétidos y movimientos sospechosos en el sitio. Elementos de la policía municipal ingresaron y encontraron una carroza funeraria con cadáveres, además de más cuerpos apilados en dos habitaciones.
El lugar fue asegurado por la Agencia Estatal de Investigación (AEI), la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, peritos en criminalística y personal de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coespris). Estos comenzaron los trabajos de inspección y elaboración de inventarios.
En conferencia de prensa, el titular de Coespris, Carlos Tarín, confirmó que se localizó un total de 60 cuerpos, todos con signos de embalsamamiento, lo que inicialmente descarta un riesgo sanitario mayor. Sin embargo, calificó el manejo de los cuerpos como una grave violación a la normativa sanitaria vigente.
"El manejo contraviene todas y cada una de las reglas para la disposición de cadáveres. No estaban en cámaras refrigeradas ni en condiciones óptimas de resguardo. Por ello, el lugar fue asegurado y se inició un procedimiento administrativo que podría derivar en sanciones o la revocación del permiso sanitario", explicó Tarín.
El funcionario aclaró que el crematorio contaba con permisos estatales para ofrecer servicios funerarios y de cremación, pero carecía de licencia de funcionamiento municipal y de uso de suelo para esas actividades, según el gobierno de Ciudad Juárez.
El fiscal de la Zona Norte, Carlos Manuel Salas, respaldó las declaraciones de Coespris y señaló que hasta ahora no hay indicios de delito, ya que los cuerpos fueron identificados por sus familiares y tenían documentación en regla. Además, explicó que la acumulación se debió a la capacidad limitada del horno crematorio, que no pudo procesar todos los cadáveres en el tiempo necesario.
"Ninguno de los cuerpos corresponde a víctimas de homicidio. Todos fallecieron por causas naturales y se siguieron los protocolos de entrega a las funerarias", afirmó.
Se reportó la detención de una persona para rendir declaración y se investiga la responsabilidad del propietario del negocio. Mientras tanto, activistas como Yadira Cortés, de Red Mesa de Mujeres, expresaron su preocupación por presuntas redes irregulares entre funerarias y crematorios.
Autoridades continúan las verificaciones en el sitio para esclarecer los hechos.