Cuautitlán Izcalli, Estado de México, 14 de julio de 2025.- Elsa Livier N., de 53 años, fue localizada sin vida el pasado 10 de julio, más de un mes después de ser reportada como desaparecida. Su cuerpo fue encontrado en un canal de aguas negras en el municipio, y por este caso fueron detenidas dos personas cercanas a la víctima con vínculos familiares.
La mujer fue vista por última vez el 5 de junio en su vivienda ubicada en la colonia La Romita. Desde entonces, su familia emprendió una búsqueda, apoyada por colectivos ciudadanos y autoridades, que finalmente llevó al hallazgo que confirmó las peores sospechas.
Según informó la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, la investigación llevó a la detención de Dayra N., sobrina de Elsa Livier, y Moisés N., pareja sentimental de la joven, quienes son señalados como los principales responsables de los hechos.
La línea de investigación apunta a un posible móvil relacionado con el robo de objetos de valor en el domicilio de la víctima, incluyendo varias joyas. Durante las primeras diligencias, se detectaron inconsistencias y se obtuvieron indicios que permitieron solicitar órdenes de aprehensión contra ambos implicados.
Se difundió material videográfico en el que se muestra a los detenidos saliendo del domicilio con maletas durante la madrugada, lo cual fue utilizado como evidencia importante. Además, uno de los detenidos habría admitido su participación, señalando que el cuerpo fue ocultado y transportado hasta el sitio donde fue localizado días después por las autoridades.
Moisés N. fue ingresado al penal de Cuautitlán, mientras que Dayra N. fue enviada al de Tlalnepantla. Hasta ahora enfrentan cargos por desaparición forzada, y podrían añadirse imputaciones por homicidio conforme avance el proceso legal. La audiencia para definir su situación jurídica está prevista para este 14 de julio.
La familia de Elsa ha solicitado justicia y expresó su confianza en que las autoridades aplicarán sanciones ejemplares. Ariel Efraín Sánchez, hermano de la víctima, hizo un llamado público para que el caso no quede en la impunidad.
Este hecho ha generado conmoción social y reabre el debate sobre la violencia dentro del entorno cercano a las víctimas, así como sobre la urgente necesidad de reforzar los mecanismos de búsqueda inmediata en casos de desaparición.
