El grupo islamista palestino Hamas, que controla la Franja de Gaza, acusó este miércoles al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, de intentar "frustrar el proceso de negociación y destruir toda perspectiva de liberación de prisioneros". Esto, tras el anuncio del mandatario israelí de un plan para desplazarse a la población gazatí.
Hamas afirmó en un comunicado que la declaración de Netanyahu, en la que aseveró que un cese del fuego temporal sería seguido por una reanudación de la guerra y la implementación del "plan Trump" para el desplazamiento, representa un intento por sabotear las negociaciones y destruir las opciones de liberar a prisioneros.
El grupo también criticó las declaraciones de Netanyahu, calificándolo como un "criminal obseso con el asesinato y el genocidio", que empuja a la región al abismo para servir a sus intereses políticos.
El primer ministro israelí anunció que planea mover a los aproximadamente 2.1 millones de habitantes de Gaza a una zona en el sur del territorio, a medida que toma control del enclave. Aseguró que esa zona, "libre de Hamas", será donde los gazatíes recibirán ayuda humanitaria, cuyo acceso a la Franja Israel bloqueaba desde el 2 de marzo. La ayuda comenzó a distribuirse en los puntos habilitados tras días de incertidumbre.
Asimismo, Netanyahu reiteró que Israel implementará el "plan Trump" en Gaza al terminar la guerra, un plan que consiste en trasladar a los gazatíes a otros países árabes, situación que solo ocurrirá tras la expulsión de Hamas y cuando existan "condiciones claras que garanticen la seguridad de Israel".
Hamas responsabilizó a Washington por aclarar su posición respecto al desplazamiento forzado, advirtiendo que esto podría constituir un delito de genocidio. Además, llamó a la comunidad internacional a tomar medidas para detener las "brutales masacres" en la Franja de Gaza.