
Héctor Solorio, originario de Nezahualcóyotl, Estado de México, se ha consolidado como una figura destacada en el kickboxing internacional. A sus 26 años, cuenta con un impresionante palmarés: subcampeón en los Juegos Mundiales 2025, Campeón Mundial en Italia 2021, cinco veces Campeón Nacional y tres veces Campeón Panamericano. Estos logros reflejan su dedicación y disciplina en una disciplina que aún gana reconocimiento en México.
Desde muy joven, Solorio se inició en las artes marciales gracias a su padre, quien además de ser su entrenador, fue su principal guía y motivador. Él comenzó a entrenar a los once meses y desde entonces, los torneos, seminarios y competencias han sido parte de su vida cotidiana. La influencia paterna y su constancia han sido clave para su desarrollo como atleta.
Entre sus logros destacados están los Campeonatos Panamericanos en 2016, 2018 y 2024 en países como México y Chile, además de su título mundial en Italia en 2021. Recientemente, participó en los Juegos Mundiales en China, donde en la modalidad de point fighting (-84 kg) enfrentó a los mejores kickboxers del mundo, incluyendo campeones europeos y mundiales. Obtuvieron la medalla de plata tras una final cerrada, una experiencia que él califica como inolvidable y que representa un hito para el kickboxing mexicano, pues fue la primera inclusión del point fighting en estos Juegos.
Para Solorio, los valores que ha aprendido en las artes marciales —disciplina y respeto— son esenciales tanto en su vida personal como en su carrera deportiva. La familia ha sido fundamental en su trayectoria, apoyándolo en cada competencia y celebración.
El respaldo de instituciones como la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) y apoyos de figuras del deporte como Rommel Pacheco han facilitado su participación internacional, permitiéndole centrarse en competir y mejorar su ranking.
Con una medalla más en su haber, Héctor mira hacia el futuro con ambición. Este año, pretende participar en varias Copas Mundiales para sumar puntos y escalar en el ranking mundial, con la esperanza de volver a los Juegos Mundiales en cuatro años y conquistar la medalla de oro, cambiando la plata por el primer lugar.
Su historia es un ejemplo de perseverancia, esfuerzo y orgullo mexiquense, consolidándose como un referente del kickboxing nacional e internacional, y reafirmando que con dedicación y disciplina, los sueños pueden hacerse realidad.