Este lunes 22 de septiembre, por primera vez en Londres, la bandera de Palestina fue izada frente a la sede de la Misión Palestina, que hoy fue inaugurada simbólicamente como su futura embajada, en un acto que marca un importante paso tras el reconocimiento oficial del Estado palestino por parte del Reino Unido.
El representante de la Misión Palestina en el Reino Unido, ahora reconocido como embajador, Husam Zomlot, declaró: “Palestina existe. Siempre ha existido y siempre lo hará”. Además, afirmó que este reconocimiento británico representa el acto de corregir errores históricos.
Zomlot recordó que Londres fue sede de la Declaración Balfour en 1917, cuando el Reino Unido apoyó la creación de un ‘hogar nacional’ para el pueblo judío en Palestina, acción que facilitó, décadas después, la fundación del Estado de Israel. Ante ello, expresó: “En la misma capital donde se firmó la Declaración Balfour, tras más de un siglo de negación, desposesión y borrado, el gobierno británico ha dado por fin un paso tan esperanzado de reconocer al Estado de Palestina”.
El diplomático también saludó la reciente decisión del primer ministro británico, Keir Starmer, pero puntualizó que dicho reconocimiento llega en un contexto de gran sufrimiento para el pueblo palestino, mientras Gaza enfrenta bombardeos y hambre, y en Cisjordania continúan los desalojos y la violencia.
“Este momento es un acto desafiante de la verdad, una resistencia contra que la palabra genocidio defina nuestra historia”, afirmó Zomlot.
Como acto simbólico, además del izamiento de la bandera, Zomlot fue ovacionado al levantar una placa que dice: “Embajada del Estado de Palestina”. Anunció que próximamente esta dejará de ser solo una misión para convertirse en una embajada formal, con la colocación de la placa en el edificio.
La ceremonia contó con la presencia de figuras como el ministro principal de Escocia, John Swinney, el ministro de Sanidad, Wes Streeting, y el secretario de Estado británico para Oriente Medio, Hamish Falconer. Swinney expresó en redes sociales que fue un honor participar en el acto, considerándolo un paso clave hacia la autodeterminación y la paz en Palestina mediante una solución de dos Estados.