
El acelerado crecimiento de Holcim Perú en los últimos meses, impulsado por la saturación de su capacidad instalada y la fuerte demanda por vivienda, ha llevado a la multinacional suiza a replantear su estrategia en el país, según informó su CEO, Norberto Ledea. La compañía, que llegó hace un año para competir directamente en un mercado dominado por UNACEM y otras firmas, opera actualmente al máximo de su capacidad, principalmente en la producción de cemento, concreto, morteros, bloques y cal. Holcim Perú cuenta con una capacidad de 700,000 toneladas anuales de cemento y está próxima a alcanzar esa línea de saturación. "En casi todos nuestros negocios estamos llegando a la capacidad máxima", afirmó Ledea. Para enfrentar esta situación, la empresa evalúa opciones de expansión tanto orgánica —mediante nuevas inversiones— como inorgánica, aprovechando posibles adquisiciones. La expansión requerirá un período de entre uno y uno y medio años, debido a los procesos de permisos y la instalación de nueva maquinaria. Mientras tanto, Holcim mantiene en su agenda proyectos para fortalecer su presencia en la región latinoamericana, siguiendo una estrategia regional. El crecimiento se sustenta en las oportunidades detectadas en el mercado local, marcado por un importante rezago en vivienda y acceso a servicios básicos, una situación que la cementera prioriza en su planificación de inversiones. "El déficit habitacional en Perú y en Latinoamérica es considerable", resaltó Ledea en la EXCON 2025. La empresa apunta a responder a la creciente demanda por viviendas de calidad y mejorar la infraestructura pública y privada. Actualmente, la mayor parte de las ventas de Holcim Perú proviene del sector privado, con poca exposición al segmento estatal. Sin embargo, se espera que las tendencias en gasto público y proyectos de infraestructura impacten en los próximos años, aunque por ahora la atención permanece en la demanda agregada, que incluye obras grandes, autoconstrucción y edificación informal. La llegada de Holcim a Perú se basó en un análisis de fundamentos macroeconómicos, dejando de lado la coyuntura política. "La economía peruana ha mostrado sólidos fundamentales en los últimos años, siendo una de las más estables en América Latina", afirmó el CEO. La incursión de la multinacional en Perú se concretó en agosto de 2024, tras la adquisición de Mixercon, Comaxa y Luren, tres empresas locales con fuerte presencia en Lima. Holcim integró estas marcas bajo su marca global y reorganizó sus operaciones para garantizar una transición eficiente en gestión, imagen y portafolio. Su estrategia inicial buscó equilibrar ingresos por materiales y soluciones para construcción, las cuales ya representan más del 50% de su facturación en el país. En su primer año, las operaciones en Perú mostraron un crecimiento de triple dígito respecto al rendimiento anterior, alcanzando un volumen de negocios anual de 200 millones de dólares, con una rentabilidad en constante crecimiento que superó las expectativas iniciales. "Nuestro objetivo es ser la compañía más rentable en cada mercado donde operamos", concluyó Ledea.