El próximo Gran Premio de Estados Unidos en Austin será escenario de un homenaje especial al colombiano Juan Pablo Montoya, quien dejó una huella imborrable en la historia de la Fórmula 1 durante su paso por la escudería Williams.
Aunque han pasado casi veinte años desde su última participación en la máxima categoría del automovilismo, los aficionados recuerdan con entusiasmo sus años en Williams, entre 2001 y 2004. Su estilo agresivo, su capacidad para exprimir hasta el límite el monoplaza en las clasificaciones y su determinación para competir frente a ídolos como el alemán Michael Schumacher le ganaron el respeto del paddock.
En esta celebración, Williams presentó un diseño especial para su monoplaza, inspirado en el icónico FW24 que Montoya condujo en 2002, como parte de un homenaje a su trayectoria y legado en el equipo. La revelación del nuevo livery, que evoca la estética de aquel monoplaza, se realizó en vísperas del Gran Premio de Estados Unidos en Austin, con la participación del propio Juan Pablo Montoya, invitado especial del evento.
Williams compartió en sus redes sociales el mensaje: “Un ícono regresa. El espíritu de 2002 renace. Presentamos nuestro nuevo diseño para el Gran Premio de Austin 2025, celebrando nuestra historia y mirando hacia el futuro”.
Asimismo, estuvo presente en el evento el piloto español Carlos Sainz Jr., quien expresó su entusiasmo por el retorno del look retro: “Se siente como un Williams de 2002, ¿no? Como el de Montoya y Ralf Schumacher. Deberíamos mantener este diseño, me gusta mucho”.
En su reciente podcast MontoyAS, donde Juan Pablo Montoya comparte anécdotas, el piloto colombiano explicó que la iniciativa fue idea de Williams en colaboración con su patrocinador principal, Atlassian, con la intención de recrear la pintura del FW24 con un estilo vintage.
Montoya relató que, aunque todavía no había visto el resultado final, estaba emocionado con el homenaje: “Me invitaron a participar en el anuncio, y la verdad es que tiene un significado muy especial para mí. Williams fue parte de mi familia, y este diseño trae memorias increíbles”.
El FW24, recordado tanto por sus momentos destacados como por sus desafíos, alcanzó siete poles positions en 2002, pero no logró ninguna victoria, en parte por problemas de fiabilidad. Montoya admitió que ese coche fue difícil, y que la única carrera que merecía haber ganado fue Canadá, donde una salida de pista evitó su victoria pese a haber conquistado la pole.
A pesar de las dificultades, su consistencia le permitió subir al podio en siete ocasiones en carreras en Australia, Malasia, España, Austria, Gran Bretaña, Alemania y Bélgica, concluyendo esa temporada en tercer lugar del campeonato, en un período dominado por Ferrari y Michael Schumacher.