El Hospital del Niño Morelense (HNM) hizo un llamado urgente a las familias para evitar la automedicación en niñas, niños y adolescentes, advirtiendo que esta práctica puede tener graves consecuencias para la salud, incluyendo daños irreversibles en los riñones. La institución señaló que administrar medicamentos sin supervisión médica puede derivar en complicaciones como intoxicaciones o la necesidad de tratamientos como diálisis o hemodiálisis.
La doctora Mónica Lilian Rendón Coronel, nefróloga pediatra del HNM, explicó que el uso incorrecto de medicamentos en menores puede provocar resistencia a los antibióticos, empeorar síntomas de enfermedades existentes o enmascarar afecciones renales, retrasando su diagnóstico. La especialista resaltó que, aunque algunos medicamentos sean de venta libre, no siempre son seguros para los niños si no son recetados por un profesional, ya que pueden generar reacciones adversas significativas.
“Cuando se toman medicamentos sin supervisión médica, se puede afectar la estructura interna del riñón. Que un medicamento sea de venta libre no significa que sea seguro para un menor sin indicación profesional”, indicó Rendón Coronel. Además, recordó que los infantes procesan los medicamentos de manera distinta a los adultos, debido a que la función renal varía con la edad.
El HNM advirtió que uno de los riesgos principales de la automedicación es la acumulación de medicamentos en el organismo infantil. Si un fármaco no se elimina correctamente a través de la orina, puede acumularse en la sangre y causar efectos graves. Esto resulta especialmente preocupante en niños con enfermedades renales preexistentes, quienes requieren un monitoreo más riguroso en su tratamiento.
La especialista puntualizó que los pediatras ajustan las dosis de medicamentos considerando factores como la edad, peso y función renal, para garantizar un tratamiento seguro y efectivo. Cuando no se hace bajo supervisión médica, existe un riesgo elevado de complicaciones.
El daño renal es una de las complicaciones más severas vinculadas a la automedicación infantil, y puede llegar a ser tan grave que algunos pacientes necesitan procedimientos invasivos como diálisis o hemodiálisis. Estas terapias, que consisten en filtrar artificialmente la sangre, son tratamientos complejos que afectan la calidad de vida de los afectados y sus familias.
Asimismo, la automedicación puede no solo agravar los síntomas de enfermedades existentes, sino también enmascarar problemas de salud graves, dificultando su diagnóstico y tratamiento oportuno. Esto pone en riesgo no solo la salud inmediata de los menores, sino también su bienestar a largo plazo.
El Hospital del Niño Morelense instó a padres, madres y cuidadores a evitar el uso de medicamentos sobrantes, tratamientos previos o remedios caseros, como tés o productos herbales sin respaldo médico. La doctora Rendón Coronel advirtió que estos productos pueden contener ingredientes no especificados que interactúan negativamente con el organismo infantil.
Finalmente, la especialista enfatizó que solo los profesionales de la salud están capacitados para prescribir tratamientos adecuados, ya que poseen el conocimiento necesario para evaluar la condición general del menor y determinar las dosis correctas. Por ello, recomendó acudir siempre a un médico ante cualquier síntoma o malestar, en lugar de automedicarse.