Una huelga de controladores aéreos en Francia ha provocado importantes interrupciones en el tráfico aéreo durante el inicio de las vacaciones de verano boreal, afectando a decenas de miles de viajeros y prolongándose con mayores repercusiones previstas para este viernes a nivel europeo.
Desde temprano en la mañana, los vuelos en los principales aeropuertos franceses registraron retrasos de aproximadamente 45 minutos en Niza y más de 30 minutos en París-Orly, según informes de la Dirección General de la Aviación Civil (DGAC). Los aeropuertos más afectados se encuentran en la región sur del país, como Niza, la tercera plataforma de Francia, donde se cancelaron la mitad de los vuelos. También en Córcega, en Bastia y Calvi, se canceló alrededor del 50% de los vuelos, y en Lyon, Marsella, Montpellier, Ajaccio y Figari, se registró un 30% de anulaciones.
En la región parisina, la situación es particularmente crítica, con una cuarta parte de los vuelos en los aeropuertos de París-Charles-de-Gaulle y Orly afectados por cancelaciones, considerando que en verano estos aeropuertos reciben unos 350,000 viajeros diarios. Además, en el aeropuerto de Beauvais, que sirve principalmente a aerolíneas de bajo costo, se canceló aproximadamente el 25% de los vuelos.
A nivel europeo, se habían programado cerca de 25,800 vuelos para el jueves. Eurocontrol reportó retrasos promedio de más de 18 minutos, en gran parte atribuibles a la huelga francesa, que generó en torno al 83% de estos retrasos.
Para el viernes, la situación aún será más compleja, ya que la DGAC anunció una reducción del 40% en el número de vuelos en los aeropuertos afectados, especialmente en París y Beauvais. La organización Airlines for Europe, que representa a aerolíneas como Air France-KLM, Lufthansa, British Airways, easyJet y Ryanair, criticó duramente la huelga calificándola de "intolerable" y advirtió que afectará los planes de vacaciones de miles de personas.
El movimiento de protesta fue convocado por el sindicato Unsa-Icna, que obtuvo el 17% de los votos en las últimas elecciones profesionales. La organización reclama mejoras ante una reforma gubernamental, denunciando la falta constante de personal, el uso de herramientas obsoletas y una gestión considerada tóxica, que compromete la seguridad y serenidad del servicio.
Por su parte, el sindicato Usac-CGT, con un 16% de los votos, también se sumó a la huelga, mientras que el sindicato mayoritario, el SNCTA, con el 60% de apoyo, anunció que no participará en el paro.