El municipio de Huixquilucan, Estado de México, realizó jornadas de reforestación en los alrededores de la presa El Capulín, donde se plantaron más de 400 árboles endémicos durante la temporada de lluvias. La iniciativa busca sanear el cuerpo de agua y establecer una barrera natural que proteja las zonas habitadas cercanas. La presidenta municipal, Romina Contreras Carrasco, supervisó los avances y resaltó que estas acciones complementan las obras de infraestructura hídrica, como la construcción de un colector marginal de 2.5 kilómetros que conduce las aguas residuales a la planta de tratamiento El Capulín. Además, destacó la importancia de la coordinación con los distintos niveles de gobierno para atender los retos que afectan la calidad de vida de los habitantes. Autoridades locales señalaron que la reforestación ayuda a reducir olores y microorganismos dañinos, además de fortalecer el ecosistema al generar oxígeno y disminuir contaminantes. Víctor Manuel Báez Melo, director del organismo de agua local, informó que antes de la temporada de estiaje se implementarán protocolos de atención, incluyendo la aplicación de cal en los lodos secos y la instalación de redes para evitar que la basura llegue al vaso regulador. Paralelamente, se trabaja junto con la Comisión Nacional del Agua en un proyecto para construir un nuevo canal marginal, con una inversión adicional de cinco millones de pesos, que mejorará el saneamiento del río y el correcto encauzamiento de las descargas. El gobierno municipal hizo un llamado a la comunidad para participar en el cuidado de los árboles plantados, resaltando que el compromiso ciudadano es esencial para mantener los beneficios de la reforestación y transformar positivamente el rostro del municipio.