Los rebeldes hutíes del Yemen confirmaron este jueves la muerte de su jefe militar, Mohamed al Ghamari, en lo que describieron como una 'batalla contra el enemigo israelí'. La Fuerzas Armadas del Yemen informaron en un comunicado que Al Ghamari falleció juntamente con algunos de sus compañeros y su hijo, Hussein, de 13 años, en una operación aún no detallada. El texto señala que el líder yihadista murió como un mártir en cumplimiento de su deber religioso, en la tradición de grandes mártires que buscan Jerusalén.
Las autoridades yemeníes añadieron que su fallecimiento ocurrió en el contexto de diversas incursiones lanzadas por lo que calificaron como una 'criminal agresión estadounidense-sionista' durante los últimos dos años, y resaltaron que sus mártires dieron su sangre en una ‘honorable batalla contra el enemigo israelí’. Aunque no especificaron el ataque exacto, recordaron que en junio pasado, Israel confirmó haber atacado a Al Ghamari, sin confirmar si logró su objetivo.
Asimismo, a finales de agosto, medios locales informaron que habría resultado herido en un ataque en Saná contra miembros del Gobierno hutí, pero una fuente cercana a los insurgentes confirmó a EFE que murió en un evento separado, sin ofrecer mayores detalles.
Frente a la muerte de su comandante, los hutíes advirtieron que las hostilidades con Israel no cesarán y prometieron que el enemigo sionista pagará con un castigo disuasorio por sus crímenes, hasta que Jerusalén sea liberada y la entidad sionista sea eliminada. Los insurgentes, apoyados por Irán, continuarán en alerta y preparación, pese a las negociaciones y al acuerdo para Gaza impulsado por Estados Unidos.
Desde noviembre de 2023, los hutíes han lanzado 1,835 ataques con misiles balísticos, drones, barcos y misiles hipersónicos en solidaridad con Palestina. La mayoría de estos ataques son interceptados por Israel y no han causado daños significativos. En respuesta, Israel ha bombardeado varias zonas en Saná y otras áreas bajo control hutí, incluyendo operaciones que han provocado la muerte del primer ministro hutí, Ahmed al Rahawi, y otros miembros de su gabinete.
