El Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) ya trabaja en la estrategia institucional para afrontar el proceso electoral de 2027, considerado uno de los más desafiantes en la historia reciente por la cantidad de cargos a renovar, las exigencias operativas y la necesidad de actualizar su marco normativo.
Según la consejera electoral Karina Vaquera Montoya, a pesar de que el organismo se encuentra en un período vacacional escalonado, varias áreas continúan activas en la planificación del programa anual de actividades 2026 y en la elaboración del proyecto de presupuesto que será presentado en los próximos meses. Ambos instrumentos serán clave para dirigir los trabajos del IEEM en los dos años previos al inicio del nuevo proceso electoral.
‘Se han identificado áreas críticas que necesitan fortalecerse, tanto en aspectos operativos como normativos. La elección judicial que acabamos de concluir dejó aprendizajes valiosos; estos hallazgos ya están influyendo en la proyección institucional’, comentó Vaquera Montoya.
Un desafío importante es la magnitud del proceso, que comprende la renovación de ayuntamientos, diputaciones locales y, dependiendo de las reformas legislativas, otros mecanismos de elección. Esto requerirá la operación de más de 180 órganos desconcentrados, así como una logística que precisará infraestructura, personal capacitado y una normativa ajustada a las realidades sociales y políticas actuales.
Simultáneamente, el IEEM continúa atendiendo temas como la revisión de requisitos para nuevas agrupaciones que buscan constituirse en partidos políticos locales y el estudio del voto de mexiquenses residentes en el extranjero, temas que también impactarán en su estrategia.
Vaquera Montoya puntualizó que para finales de agosto se planea contar con una versión preliminar del programa anual de actividades y detalles del presupuesto estimado, alineados con las necesidades identificadas tras el proceso judicial extraordinario reciente.
‘Con estos trabajos adelantados, el IEEM busca llegar a 2027 con una estructura fortalecida, procesos claros y mayor legitimidad institucional para afrontar uno de los procesos más amplios y complejos en la historia del Estado de México’, finalizó.