Miles de personas en diferentes países participan en las Marchas del Orgullo para exigir el respeto y protección de los derechos de la comunidad LGBTQ+. En algunos lugares, las manifestaciones enfrentan obstáculos, como en Hungría, donde el gobierno de Viktor Orbán prohibió la marcha este año.
En Budapest, miembros de la comunidad LGBTQ+ recorrieron las calles con banderas arcoíris bajo el lema “la libertad y el amor no pueden prohibirse”. A pesar de la prohibición, algunos participantes se manifestaron con pancartas que parodiaron a Orbán, incluso arriesgándose a ser detenidos.
Como muestra de apoyo, Francia se sumó a la reclamación de derechos, con manifestantes que portaron pancartas en solidaridad con Budapest y denunciaron las amenazas contra el evento.
En Estados Unidos, la Marcha del Orgullo 2025 se realizó en medio de políticas restrictivas implementadas por el gobierno del presidente Donald Trump, que limitan los derechos de las personas LGBTQ+.
En Bangkok, Tailandia, la comunidad LGBTQ+ salió a las calles para exigir respeto a sus derechos, bailando y celebrando el amor abiertamente.
En Sao Paulo, Brasil, decenas de personas comenzaron a reunirse para la marcha del orgullo, expresando su respaldo y visibilidad.
En Jerusalén, se conmemora una década del asesinato de la adolescente Shira Banki, ocurrido durante una Marcha del Orgullo, un recordatorio de la violencia que enfrentan en algunos contextos.
En la Ciudad de México, la manifestación partió del Ángel de la Independencia y avanzó hacia el Zócalo del Centro Histórico. Además, contingentes de diferentes estados realizaron movilizaciones propias en respaldo a la causa.
Estas marchas reflejan la lucha global por la igualdad y los derechos de la comunidad LGBTQ+, evidenciando tanto avances como desafíos pendientes.
Con información de EFE, AFP y Reuters.
