¿Sabías que en el Estado de México se realiza una lucha intensiva contra el robo y la distribución ilegal de agua? El pasado miércoles 26 de noviembre, las autoridades federales y estatales llevaron a cabo una operación sin precedentes que terminó con la captura de 7 pozos, una toma clandestina y 25 pipas en cinco municipios mexiquenses.
Estos recursos se utilizaban para acaparar, distribuir y vender ilegalmente agua, afectando a la comunidad y vulnerando las leyes del estado. Además, durante los operativos se aseguraron cuatro vehículos de carga, máquinas de construcción, motocicletas y notas de remisión a nombre de la Unión de Sindicatos y Organizaciones Nacionales de la República Mexicana (USON) y el Sindicato Nacional 25 de Marzo.
¿Quieres saber qué municipios se vieron afectados? La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) explicó que los cateos se realizaron en Texcoco, Tultitlán, Cuautitlán Izcalli, Huixquilucan y Teotihuacán, lugares donde se detectaron delitos relacionados con el uso indebido del agua, extracción clandestina, sobre explotación de pozos y 'ordeña' de redes.
Este esfuerzo forma parte de la 'Operación Caudal', una iniciativa que busca detener la cadena ilícita de comercio de agua en la región. La estrategia se basa en denuncias ciudadanas, información de autoridades municipales y una fuerte cooperación entre diferentes instancias del gobierno. Participaron la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Secretaría de Marina (SEMAR), Guardia Nacional (GN), Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM), además de la propia Fiscalía y policías municipales.
¿Y qué hay detrás de todo esto? La 'Operación Caudal' apunta a desmantelar organizaciones sociales que operan bajo la fachada de sindicatos, además de actuar contra servidores públicos y particulares involucrados en estos delitos. La Fiscalía ha ejercido acción penal contra los principales responsables, buscando terminar con esta problemática que afecta a miles de mexiquenses.
¿Hasta qué punto llegarán estas acciones para proteger un recurso tan vital como el agua? Solo el tiempo dirá, pero lo que está claro es que la lucha contra el huachicoleo de agua en el Estado de México está en marcha y no se detendrá.
