¿Alguna vez te imaginaste que políticos que ganaron con un partido podrían cambiarse de bando tan rápido? En el Estado de México, esa realidad ya está en marcha. El 23 de noviembre de 2025, en Valle de Bravo, dos alcaldes que antes defendían al PRI dieron un giro radical y se unieron a las filas de Morena.
Estos cambios no son simples decisiones individuales; representan una reconfiguración profunda en la política de la región sur del EMX. La alcaldesa de Amanalco, Iris Loreto Gómez, y el presidente de Texcaltitlán, Jesús Mercado Escobar, asistieron a una importante reunión con militantes morenistas, donde reafirmaron su apoyo al proyecto de ese partido en la zona.
La presencia de estos nuevos aliados en Morena fue considerada por muchos como un refuerzo clave para el partido en el sur mexiquense. Ahora, solo permanecen en otros partidos Rigoberto López Rivera, de Tejupilco con el PRI, y José Alberto Mejía Santa Olalla, de Sultepec con el Partido Verde.
Pero no todo ha sido bien recibido. En redes sociales, críticos cuestionan que ambos alcaldes hayan sido electos con el PRI y, en menos de un año, hayan cambiado su lealtad, apoyando a la gobernadora Delfina Gómez Álvarez y fortaleciendo a Morena en la región.
Este movimiento también se vio complementado por cambios en otros municipios cercanos. En días recientes, los alcaldes de Lerma, Miguel Ángel Ramírez Ponce, y de Mexicaltzingo, Saray Benítez Espinoza, también se sumaron a la estructura morenista en el Valle de Toluca, evidenciando una tendencia que está transformando el mapa político local.
