¿Alguna vez te has preguntado qué sucede cuando la imprudencia se cruza con un tren en pleno paso? La tarde de este viernes, en Texcoco, una camioneta de valores protagonizó un impacto que seguramente marcará un before y un after en los protocolos de seguridad.
Todo empezó cuando el conductor intentó atravesar las vías justo segundos antes de que pasara una locomotora en la Universidad del Valle de México (UVM) campus Texcoco. El golpe fue fuerte pero, para alivio de todos, no hubo lesiones.
De inmediato, elementos municipales y paramédicos acudieron a la escena, asegurando la zona para evitar riesgos adicionales. Aunque los testigos señalaron que la unidad fue arrastrada varios metros, la estructura reforzada de la camioneta evitó daños mayores — y lo más importante, salvó vidas.
La circulación ferroviaria se detuvo brevemente, permitiendo a los equipos de emergencia evaluar la situación. Pero, ¿qué nos dice este incidente sobre la seguridad en los cruces? Los datos de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) revelan que en México se registran alrededor de 700 incidentes ferroviarios al año. De estos, el 40% ocurre en cruces vehiculares, y el Estado de México lidera con más reportes por su alto volumen de tránsito y pasos irregulares.
Autoridades locales de Texcoco han hecho un llamado a los automovilistas para que respeten los señalamientos. Recuerdan que un tren, incluso a baja velocidad, puede tardar hasta 1.5 kilómetros en detenerse por completo. Para evitar tragedias, no solo se reforzarán las señalizaciones en el cruce, sino que también se revisarán las medidas de seguridad para minimizar riesgos futuros.
¿Hasta cuándo seguiremos viendo estos incidentes? La clave está en el respeto y la prudencia. La próxima vez que te enfrentes a un cruce, pregúntate: ¿vale la pena arriesgarlo? La respuesta está en tus manos.