
La suspensión de actividades y la toma de instalaciones en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex) a lo largo de este año afectan severamente las funciones del Órgano Interno de Control (OIC), principalmente en áreas de fiscalización, control interno y transparencia, afirmó Teresa Cruz, titular del órgano.
Entre las consecuencias destacan el aumento en la omisión de servidores públicos en la presentación de sus declaraciones patrimoniales y la interrupción de sistemas institucionales, lo que ha retrasado la entrega y revisión de información clave.
Para 2024, la UAEMex tenía previsto recibir 7,163 declaraciones patrimoniales; sin embargo, el número de omisos creció de 24 en 2023 a 78 en 2024. Este incremento se atribuye en gran parte a las protestas y bloqueos que suspendieron actividades.
Cruz explicó que la imposibilidad de acceder a oficinas y equipos dificultó que personal administrativo y académico cumpliera con sus obligaciones en tiempo y forma. El OIC notificará a quienes no hayan presentado sus declaraciones y, si no lo hacen, iniciará procedimientos administrativos que podrían derivar en sanciones.
Asimismo, las revisiones patrimoniales, que verifican cambios en bienes y situación económica de los servidores, también se vieron afectadas. Este año estaban programadas 187 revisiones, pero la falta de acceso a sistemas y bases de datos las frenó. La intención es reactivarlas y concluir antes de fin de año.
La suspensión provocó también el cierre de plataformas digitales, incluidos la página web y otros sistemas internos, lo que obligó a entregar información en formato físico, retrasando auditorías, verificaciones y atención de denuncias.
La respuesta a solicitudes de acceso a la información, estipuladas por la Ley de Transparencia, también sufrió retrasos debido a la inacción de los sistemas. La contralora reconoció: ‘Estamos trabajando a la antigua, con expedientes en papel, lo que retrasa todo y aumenta el riesgo de rezagos’.
Adicionalmente, dos de los tres vehículos oficiales del OIC resultaron dañados durante la suspensión, limitando la movilidad necesaria para inspecciones en planteles y espacios universitarios.
Pese a estos obstáculos, Teresa Cruz aseguró que el OIC busca recuperar el tiempo perdido y reactivar la fiscalización interna. Cuando los sistemas y accesos sean restablecidos, se retomarán revisiones patrimoniales, solicitudes de transparencia y sanciones a quienes incumplieron sus obligaciones.
‘No podemos detener la transparencia y la rendición de cuentas, pese a las adversidades’, afirmó.
Con la llegada de la nueva rectora, Patricia Zarza, se espera que la infraestructura tecnológica y administrativa se reactive plenamente. Cruz adelantó que solicitará un encuentro formal para exponer las necesidades del área, que incluyen fortalecer la plantilla laboral, aumentar personal especializado y actualizar equipos y herramientas tecnológicas.
Asimismo, propondrá modificaciones en la estructura interna del OIC para mejorar la distribución de tareas y la respuesta a denuncias y solicitudes.
La nueva administración representa una oportunidad para superar rezagos históricos en recursos humanos y materiales, y para elevar la eficiencia del control interno, reforzando así la rendición de cuentas en la institución.