
Los múltiples incendios que desde hace una semana afectan el noroeste y oeste de España continúan activos, alimentados por una intensa ola de calor que ha alcanzado temperaturas de hasta 44 grados. Aunque en Castilla y León la situación muestra cierta mejoría, en regiones como Galicia y Extremadura la emergencia persiste, generando preocupación.
Uno de los focos más extensos, en Molezuelas de la Carballeda, Zamora, ha presentado una evolución favorable, permitiendo el regreso de más de 2,500 vecinos a sus hogares. Este incendio ha quemado más de 31,700 hectáreas y ha provocado la muerte de dos personas, siendo considerado el más grave en la historia del país.
No obstante, otros 19 incendios en distintas regiones requieren la intervención de medios estatales, además de los recursos regionales, ante su complejidad.
En Galicia, 12 focos permanecen activos, principalmente en la provincia de Ourense, donde se han destruido 42,000 hectáreas, con 150 personas evacuadas y casi 70 confinadas en sus casas. El incendio en Chandrexa de Queixa, en Ourense, podría ser el mayor en la historia de Galicia, con más de 16,000 hectáreas consumidas.
El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, indicó que la región enfrenta un día complicado, debido a los incendios y al humo que impide operaciones en algunas bases aéreas cercanas.
En Extremadura, el incendio en Jarilla, que avanzaba hacia Plasencia, ha reactivado su peligrosidad tras haber sido parcialmente controlado. Ayer había afectado 4,800 hectáreas y ahora dos frentes presentan un riesgo considerable.
En Castilla y León, la situación es de incertidumbre con 26 incendios activos, especialmente en Salamanca y León, donde algunos fueron particularmente virulentos, obligando a nuevos desalojos. Actualmente, 19 incendios requieren ayuda de medios estatales, con 1,400 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) desplegados en 13 focos.
El gobierno regional de Galicia solicitó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mayor apoyo del Ejército para tareas de vigilancia, control y evacuación, considerando insuficientes los recursos actuales. Extremadura también pedirá formalmente la asistencia del Ejército y del Mecanismo Europeo de Protección Civil.
Hasta el momento, las llamas han cobrado la vida de tres personas en diferentes regiones, y hay seis heridos hospitalizados en Castilla y León, cuatro en estado crítico. Además, cuatro militares de la UME resultaron heridos, tres con quemaduras.
Los incendios han provocado cortes en doce carreteras nacionales y secundarias, paralizando además el servicio de tren de alta velocidad entre Madrid y Galicia.
Desde el 3 de agosto, España ha vivido una prolongada ola de calor, hoy uno de los días más calurosos, con temperaturas máximas que podrían alcanzar los 44 grados, lo que agrava el riesgo de nuevos incendios, especialmente en Cáceres y Zamora, con riesgos altos de temperaturas de 39 a 41 grados según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).