Tras la aprobación de la llamada ‘Ley Silla’ a nivel federal, el sector restaurantero en el Estado de México aún enfrenta incertidumbre sobre su reglamentación, tipos de inspecciones y multas que podrían aplicarse, alertó Christian Muñoz, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en la entidad.
Muñoz explicó que la reducción de la jornada laboral sería difícil de implementar, ya que complicaría la disponibilidad de personal suficiente y la contratación por horas. Además, mencionó que los empleados podrían determinar sus horarios laborales, afectando la operatividad de los negocios.
La Ley Silla, que modifica la Ley Federal del Trabajo, tiene como objetivo garantizar espacios de descanso para trabajadores que deben permanecer de pie por largos periodos. Muñoz aclaró que, aunque la ley no representa una afectación significativa para los empresarios asociados a la Cámara, sí genera dudas respecto a la reglamentación, las inspecciones y el mobiliario permitido, como si las sillas deben tener respaldo o qué tamaño deben tener.
‘Queremos saber qué tamaño tendrán las multas, ya que podrían superar los 250 mil pesos, lo cual nos genera incertidumbre’, señaló Muñoz. La principal preocupación es cómo se realizarán las inspecciones y qué características debe cumplir el mobiliario para acatar la ley.
El empresario afirmó que las conversaciones sobre la reducción de la jornada laboral, prevista para implementarse hacia 2030, continúan y que la Cámara está abierta a adoptarla. Sin embargo, reconoció que todavía no hay claridad sobre su aplicación, lo que podría impactar la economía familiar y el costo de la canasta básica.
Muñoz concluyó que, aunque la Ley Silla fue aprobada en el Congreso federal el año pasado y actualmente se presenta en la Legislatura del Estado de México para servidores públicos, persisten muchas dudas sobre su implementación y regulación futura. La adaptación a estos cambios representa un reto importante para los restauranteros en la entidad.
