La población de perros callejeros en los alrededores de la Central de Abasto de Toluca ha aumentado considerablemente en los últimos años, convirtiéndose en una problemática que preocupa a comerciantes y vecinos. En un recorrido por la zona, se observó una gran cantidad de perros, en su mayoría sin esterilizar, lo que ha provocado un crecimiento descontrolado de su población.
Hace tiempo, diferentes asociaciones civiles realizaron campañas de esterilización y adopción en el área, pero actualmente dichas acciones no se han retomado, generando alarmas entre los locatarios y trabajadores. Un comerciante del área de manejo de carga señaló: “Hay mucho perro; si caminas por ciertas zonas, te encuentras con jaurías que buscan comida. Aunque la mayoría parecen inofensivos, sí ha habido algunos ataques.”
Durante el recorrido, se detectaron grupos de hasta diez perros en distintas áreas, especialmente cerca de la explanada principal y entre los contenedores de basura. Los comerciantes aseguran que muchos de estos animales no tienen dueño, lo que dificulta su control. Aunque no todos son agresivos, advierten sobre el riesgo de ataques y la amenaza a la salud pública por las heces que dejan en espacios comunes.
“Son animales abandonados. Algunos clientes vienen, hacen sus compras y dejan aquí a los perros que ya no quieren. Así aumenta el problema”, comentó otro locatario. Además, una asociación civil estimó que en la zona hay al menos 500 perros en situación de abandono.
A pesar de los intentos por solicitar ayuda al Centro de Control y Bienestar Animal de Toluca, algunos comerciantes temen que los perros puedan ser sacrificados, por lo que se han mostrado reacios a firmar solicitudes formales. Los locatarios reiteran la importancia de retomar campañas de vacunación y esterilización, señalando que miles de personas transitan cada día por el lugar y que esta situación representa un serio problema de salud pública.