Incremento de la violencia tras incidentes viales en el Estado de México, muestra una problemática social constante

Por: Equipo de Redacción | 01/10/2025 05:30

Incremento de la violencia tras incidentes viales en el Estado de México, muestra una problemática social constante

En el Estado de México, la violencia derivada de conflictos viales ha aumentado en los últimos tres años, registrándose episodios que han dejado muertos y heridos en el Valle de Toluca y otros municipios de la entidad.

Raúl Naveda López-Padilla, director del Instituto Mexiquense de Salud Mental y Adicciones, explicó que estas conductas no son reacciones aisladas, sino resultado de múltiples factores que interactúan. Entre ellos, mencionó traumas no resueltos, experiencias previas de violencia, consumo de sustancias psicoactivas y la ausencia de redes de apoyo emocional, además de diagnósticos tardíos en trastornos vinculados a la agresividad y control de impulsos.

‘Los conflictos viales pueden ser escenarios donde la gente expresa emociones reprimidas como enojo, frustración o ansiedad. Cuando estas emociones no encuentran canales adecuados para ser reguladas, se transforman en reacciones desproporcionadas. En un entorno donde la violencia se normaliza y el acceso a armas es fácil, estas reacciones se potencian y pueden escalar hacia episodios de violencia armada’, afirmó.

El especialista subrayó que la prevención debe ir más allá de sanciones de tránsito, promoviendo habilidades socioemocionales en la comunidad y garantizando la detección temprana y el acceso a servicios de salud mental.

El pasado domingo, la carretera Toluca-Palmillas fue escenario de una protesta liderada por habitantes de Ojo de Agua, quienes bloquearon la vía para exigir justicia por la muerte de un ciclista arrollado. Durante la protesta, un automovilista que trató de retirar las piedras con las que bloqueaban el paso fue agredido con piedras, volvió armado y disparó contra los manifestantes, dejando dos heridos.

Este incidente generó pánico entre los presentes, y hasta ahora, el agresor no ha sido detenido; abandonó el vehículo en que viajaba unos kilómetros más adelante.

Especialistas consideran que este enfrentamiento con arma de fuego refleja cómo un conflicto vial puede transformarse en un episodio violento con graves consecuencias, sobre todo en un contexto donde la percepción de impunidad incrementa la tensión social.

No es la primera vez que un problema en el tránsito termina en tragedia. El 19 de diciembre de 2022, en la avenida Alfredo del Mazo de Toluca, un altercado entre automovilistas en la colonia Científicos derivó en la muerte de un conductor, cuyo presunto agresor fue detenido en el lugar.

Asimismo, en Metepec, otro enfrentamiento de tránsito llevó a que un automovilista arrollara dos veces a una persona durante una discusión, demostrando cómo la ira puede escalar en estos incidentes.

En municipios del Valle de México, como Ecatepec y Valle de Chalco, también se han registrado riñas entre automovilistas tras chocar en circunstancias menores, con videos que muestran golpes, daños a vehículos y amenazas con objetos, aunque estos casos no alcanzan la violencia extrema de Toluca-Palmillas.

Para Naveda López-Padilla, la clave para reducir estos hechos radica en atender la dimensión emocional de la violencia. ‘La prevención pasa por promover la salud mental comunitaria, enseñando habilidades como la regulación emocional, la resolución pacífica de conflictos y la empatía’, afirmó.

El especialista agregó que sin estrategias integrales que combinen educación emocional, atención psicológica y políticas de seguridad coordinadas, las calles mexiquenses seguirán siendo un escenario propicio para que un percance vial derive en agresión.

Los casos en Toluca, Alfredo del Mazo y Metepec evidencian que no son hechos aislados, sino un fenómeno social donde movilidad y violencia se entrelazan, situando la salud mental en un punto central de la discusión sobre seguridad y convivencia.