En el municipio de Encino, Santander, generado profundo rechazo tras la difusión de un video en redes sociales que muestra un presunto caso de abuso de autoridad por parte de dos policías durante una operación de captura en una zona rural. Las imágenes muestran a dos oficiales intentando detener a un hombre, cuando uno de ellos le sujeta con fuerza por el cuello, aparentemente de manera violenta, mientras su compañero intenta colocarle esposas en las muñecas. El afectado, un campesino del sector, se opone a la captura.
Un testigo que grababa los hechos solicita a los policías que realicen el arresto de manera adecuada, sin usar la fuerza excesiva, pues observa que el hombre está siendo asfixiado. Sin embargo, los oficiales continuaron con la detención y, en un momento, uno de ellos amenazó al ciudadano que grababa, advirtiendo que también sería torturado si no detenían las denuncias. “Usted no se meta, o también lo torturo”, afirmó uno de los policías.
El hombre que fue arrestado respondía señalando que lo estaban ahorcando y que lo estaban sometiendo de manera inadecuada. Finalmente, los policías lograron colocarle las esposas y le informaron que su captura se debía a un delito ambiental.
Este incidente generó rechazo en las redes sociales, con usuarios expresando su preocupación y criticando la forma en que se trató al ciudadano y al campesino detenido. Comentarios como “Qué tal eso, si fuera un ladrón, no lo torturarían así” o “Que los trasladen a zona roja” evidencian el descontento comunitario.
La situación llevó al alcalde de Encino, Nolberto Díaz Tobar, a convocar un consejo de seguridad urgente con autoridades civiles y policiales del municipio. En dicha reunión, se escucharon las versiones tanto del personal policial involucrado como del ciudadano afectado, buscando un análisis responsable y recomendaciones para evitar que hechos similares se repitan.
El alcalde recomendó que la Policía defienda su proceso y que el ciudadano afectado pueda presentar denuncias ante las autoridades si considera vulnerados sus derechos. Además, la Alcaldía hizo un llamado a la comunidad para mantener el respeto hacia la fuerza pública, promoviendo el diálogo y la resolución pacífica de conflictos. La administración también reiteró su compromiso con el respeto a la ley, la convivencia y el bienestar de la comunidad, aclarando que no interviene en los procedimientos operativos de la Policía Nacional.