Este martes, el Gobierno de México y el Gobierno de Nuevo León dieron el banderazo de salida a la construcción del Tren del Norte, un importante proyecto ferroviario que conectará la Ciudad de México con Nuevo Laredo y recorrerá regiones de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Desde Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum resaltó la magnitud de la obra: "Hoy inicia la construcción del tren en el norte, desde Saltillo hasta Nuevo Laredo. Este es parte del proyecto que une la Ciudad de México con Nuevo Laredo, y el siguiente paso será en el sur del país. Para el próximo año, visitaremos las siguientes etapas de desarrollo".
Simultáneamente, en Salinas Victoria, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, encabezó el banderazo virtual acompañado por miembros del gabinete federal. García expresó su entusiasmo: "Este tren del norte nos trae mucho entusiasmo. Es un proyecto esperado por mucho tiempo y que generará empleos, dinamizará la economía y mejorará la movilidad en nuestro estado".
El director de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario, Andrés Lajous, explicó que el Tren del Norte contará con vías exclusivas para pasajeros, alcanzando velocidades de entre 160 y 200 kilómetros por hora.
El tramo Saltillo–Nuevo Laredo, que se divide en cuatro frentes de construcción, abarca en total 396 kilómetros. Actualmente, se trabaja en los primeros 100 kilómetros, incluyendo la estación de Villaldama.
Entre las obras previstas se incluyen 15 pasos vehiculares, un paso superior, 30 puentes ferroviarios y 146 obras de drenaje. Además, el derecho de vía se está planificando para facilitar una vía sencilla con espacios de rebase cada 25 kilómetros, con estructuras diseñadas para una futura expansión a doble vía.
La empresa ICA lidera los trabajos iniciales, que ya generan aproximadamente 4,744 empleos directos y más de 14,600 indirectos. Se estima que el tren beneficiará a más de siete millones de pasajeros anualmente, conectando Saltillo con la zona metropolitana de Monterrey y extendiéndose hasta Nuevo Laredo, beneficiando a las poblaciones de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Este proyecto representa un avance significativo en la infraestructura ferroviaria del norte de México, fortaleciendo la movilidad y el desarrollo económico regional.
