
El jueves 2 de octubre comenzaron las labores de restauración y saneamiento del río Lerma, en un esfuerzo conjunto de dependencias de los tres órdenes de gobierno para intervenir 13 kilómetros del cauce. Durante la ceremonia inaugural en el puente carretero de Toluca, Claudia Gómez Godoy, Coordinadora General del Proyecto de Restauración y Saneamiento del Río Lerma, explicó que los trabajos se dividirán en distintos tramos y que, en esta primera fase, se enfocarán en 30 municipios por donde cruza o desemboca el río, beneficiando a aproximadamente 3 millones de habitantes a lo largo de sus riberas.
Gómez Godoy precisó que el proyecto abarca nueve tramos y que el primero comprende los primeros 30 municipios del recorrido del río. La iniciativa federal busca recuperar los afluentes más contaminados de México y devolver al Lerma su cauce natural para prevenir inundaciones. Entre las acciones previstas, además de trabajos en campo, destacan estudios realizados por especialistas de diversas universidades para mejorar la calidad del agua y restaurar los servicios hidroecológicos del río.
La funcionaria enfatizó que desean que la población perciba el río como un cuerpo de agua vivo y no como un depósito de residuos. La primera etapa del proyecto contó con un presupuesto de 50 millones de pesos: 40 millones destinados a acciones directas y 10 millones a investigaciones. Para los próximos años, se proyecta una inversión anual de mil millones de pesos, financiada por recursos federales, estatales, municipales y del sector privado, con el fin de potenciar los esfuerzos y promover la inversión en la recuperación ambiental del río.
Por otro lado, en respuesta a las inundaciones persistentes en municipios del Valle de Toluca, la Comisión de Agua del Estado de México (CAEM) implementa un plan emergente para liberar comunidades y vías comprometidas. Beatriz García Villegas, vocal ejecutiva de CAEM, manifestó que las acciones prioritarias se concentran en San Mateo Atenco, Lerma y Ocoyoacac, zonas que llevan más de un mes con problemas de inundación.
García Villegas explicó que estas áreas se encuentran a nivel máximo de los ríos, dificultando la circulación del agua, que ahora se asemeja a una laguna. La estrategia busca canalizar efectivamente las aguas para aliviar la situación. Además, la CAEM realiza labores de desazolve en el río Lerma, extrayendo semanalmente unas 40 toneladas de basura, una situación que calificó como “lamentable y preocupante”, evidenciando la gravedad de la contaminación en la cuenca.