A partir de la segunda quincena de noviembre de 2025, los estudiantes beneficiarios de las Becas del Bienestar comenzarán a recibir sus tarjetas del Banco del Bienestar. Esta iniciativa respalda el compromiso del Gobierno de México para promover la educación y disminuir las barreras económicas que enfrentan los jóvenes estudiantes.
El proceso, que se realizará en todo el país, está dirigido a quienes se inscribieron en convocatorias anteriores para acceder a las Becas Universales y las Becas de Educación Media Superior.
La entrega de estas tarjetas busca garantizar que los becarios tengan acceso a los recursos necesarios para continuar con sus estudios sin interrupciones. Serán entregadas a los estudiantes registrados en las convocatorias previas, tanto de educación básica como de nivel medio superior.
Las Becas están focalizadas en jóvenes de familias con mayores necesidades económicas, para facilitarles seguir estudiando sin dificultades financieras. En el caso de las Becas Universales, los beneficiarios son estudiantes de nivel básico, mientras que las Becas de Educación Media Superior están dirigidas a quienes cursan preparatorias, bachilleratos y otros estudios de nivel medio superior.
La distribución de las tarjetas del Banco del Bienestar comenzará en la segunda quincena de noviembre. Las autoridades locales y federales informarán a través de sus canales oficiales sobre los puntos y fechas de entrega en cada comunidad.
Es fundamental que los estudiantes mantengan actualizada su información de contacto, como domicilio y teléfono, para ser localizados en caso de requerir detalles adicionales o cambios en los planes de entrega.
El objetivo principal de las Becas del Bienestar es promover el acceso a la educación y reducir la deserción escolar, especialmente entre jóvenes de contextos vulnerables. La entrega de estas tarjetas y los recursos asociados permitirá a los beneficiarios continuar con su formación sin preocupar excesivamente su economía.
Este apoyo del Gobierno de México es una de sus políticas exitosas para garantizar que la educación sea un derecho accesible para todos, independientemente de la situación económica familiar. La distribución de las tarjetas refuerza su compromiso con el bienestar y el desarrollo académico de los estudiantes, ayudándolos a alcanzar sus metas y, en el futuro, contribuir al crecimiento del país.