Inseguridad en Teocaltiche: La escasa respuesta policial ante la violencia del Cártel de Sinaloa y CJNG

Por: Equipo de Redacción | 07/06/2025 08:30

Inseguridad en Teocaltiche: La escasa respuesta policial ante la violencia del Cártel de Sinaloa y CJNG

GUADALAJARA. La convocatoria para contratar policías municipales en Teocaltiche ha sido mínima, lo que ha impedido cubrir las 15 bajas de uniformados registradas este año, reconoció el secretario de Seguridad del Estado de Jalisco, Juan Pablo Hernández González.

“Vamos muy bien en cuestión de los tiempos del cronograma para reforzar la seguridad. En este proceso, que el gobernador prometió en 45 días, los policías municipales fueron evaluados en control y confianza y reentrenados en la Academia. Sin embargo, 15 policías, al enfrentarse a una supervisión estricta, optaron por renunciar”, explicó Hernández González en entrevista con El Occidental.

Se abrieron 20 plazas para reponer a los elementos que renunciaron, pero la respuesta de los interesados ha sido escasa.

Desde 2021, Teocaltiche, municipio a más de dos horas de Guadalajara, enfrenta una ola de violencia por la disputa entre el Cártel de Sinaloa —que controla el paso con Zacatecas, Guanajuato y Aguascalientes— y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que busca tomar control del territorio en los Altos de Jalisco.

El problema de seguridad llevó al gobernador Pablo Lemus a prometer, el 25 de abril, que en 45 días lograrían pacificar el municipio. Sin embargo, ese plazo venció ayer.

El gobernador solicitó una prórroga de un mes y medio, asegurando que en ese tiempo tendría el municipio en calma y pidió confianza a la ciudadanía. La promesa vino después del asesinato del comisario de Seguridad Pública, Ramón Grande Moncada, ocurrido el 15 de abril, seguido del homicidio del secretario general de Gobierno municipal, José Luis Pereida Robles, el 30 de abril, y de la regidora Cecilia Ruvalcaba, el 9 de mayo.

La violencia se ha intensificado, sumando al menos 23 homicidios en lo que va del año, incluyendo la muerte de cuatro policías municipales que fueron privados de la libertad el 18 de febrero y posteriormente hallados sin vida, además de otros agentes y civiles aún sin localizar. Un policía fue asesinado dentro de su casa por un grupo armado.

“Siempre existe la posibilidad de que ocurra alguna situación en cualquier parte del estado. La seguridad absoluta no existe; siempre habrá riesgos”, señaló Hernández González.

En los últimos 45 días, se han logrado importantes avances, como el decomiso de más de 520 millones de pesos en armas, vehículos y bienes relacionados con el crimen. Destacan el desmantelamiento de una armería valuada en 20 millones de pesos con fusiles de asalto, incluyendo Barrett antiaéreos, y una fábrica de explosivos en un rancho vinculado a líderes del crimen organizado.

El comisario general de la Policía del Estado, Juan Gutiérrez Castañeda, informó que también se incautaron dos centros clandestinos de vigilancia, uno en instalaciones de la policía municipal de Teocaltiche y otro en una vivienda de Villa Hidalgo. Además, fueron detenidos varios generadores de violencia de la región, y se aseguraron un rancho y un lote de vehículos con valor aproximado de 35 millones de pesos, además de 700 kilos de precursores químicos para explosivos.

A pesar de estos logros, el oficial reconoció que no se puede garantizar la seguridad absoluta, señalando: “No podemos asegurar lo que pasará en unos días, en ninguna parte del mundo hay seguridad total. Seguiremos trabajando en coordinación con autoridades locales, la Guardia Nacional y el Ejército”.

Para los aproximadamente 40 mil habitantes de Teocaltiche, estos 45 días de relativa calma resultaron tensos, conscientes de que si las fuerzas federales y estatales se retiran, la violencia podría regresar, como ocurrió en 2021, cuando unas 700 familias fueron desplazadas a causa de los enfrentamientos.

Los residentes relataron cómo, durante episodios de intensa violencia, no podían salir de sus casas por la noche, y algunos tuvieron que refugiarse en templos o en casas de familiares, hasta que las fuerzas de seguridad lograron controlar la situación. Sin embargo, esa protección duró pocos meses.

Para paliar la inseguridad, el gobierno implementó programas sociales, como la prestación de más de dos mil 100 servicios de salud por parte de las Brigadas Yo Jalisco de la Secretaría de Salud.

Asimismo, se anunció la construcción de una base de la Policía Regional y Policía Estatal de Caminos, con capacidad para 200 efectivos y prevista para terminar en 10 meses. La Guardia Nacional realiza acciones de socialización en la zona, incluyendo poda de jardines y cortes de cabello, para recuperar la confianza de la población, que anteriormente evitaba la entrada de estas fuerzas.

A pesar de estos esfuerzos, un comerciante local expresó su temor de que la violencia resurja tras la salida de las fuerzas federales y estatales: “Cuando se van, vuelve a aparecer la violencia. Ya nos pasó, nos dejaron solos”.