La falta de conexión al sistema de drenaje en una calle de San Andrés Ocotlán, Calimaya, causó la inundación de dos negocios tras lluvias recientes. Aunque hay infraestructura instalada, no funciona, y la calle funciona como canal abierto que recoge agua pluvial y residual proveniente del centro y fraccionamientos cercanos.
El agua se acumula frente a un tope en el camellón, inundando los inmuebles. La mezcla de agua, lodo y residuos sanitarios dañó equipos, mobiliario y mercancía, obligando al cierre de ambos negocios, que corresponden a los giros de alimentos, bebidas y servicios de belleza.
El propietario, Carlos Ahumada, estimó pérdidas entre 700 mil y un millón de pesos, además de la pérdida de 17 empleos directos y afectación a unos 50 proveedores indirectos. El cierre ocurrió justo antes de la temporada vacacional de verano, clave para su sector.
Ahumada afirmó que las solicitudes de solución, realizadas desde el inicio de la administración, no han sido atendidas. La zona afectada, en una colonia residencial y comercial, debería contar con infraestructura adecuada, pero el volumen de agua rebasó las fosas sépticas, que no fueron suficientes.
El afectado pidió a las autoridades retirar el tope que actúa como represa y conectar el sistema de drenaje para evitar futuras inundaciones, ya que la situación afecta patrimonio y economía local.