San Pedro Tultepec, en Lerma, enfrenta desde hace dos semanas una grave crisis de inundación causada por aguas residuales que han convertido varias calles en lagunas. Aproximadamente 200 viviendas en las calles 30 de abril y Trinidad Padilla permanecen completamente inundadas, con niveles que superan el metro de altura, según informaron colaboradores de la Secretaría de Seguridad estatal.
El Sol de Toluca recorrió la zona afectada en vehículos de rescate operados por elementos de la Unidad de Servicios Médicos y Apoyo a la Población de la policía estatal, quienes también trasladan a los residentes que, por la acumulación de agua, no pueden salir de sus casas a pie para acudir a sus trabajos, escuelas o tiendas.
Debido a la magnitud de la inundación, algunos vecinos han fabricado lanchas artesanales con madera y plástico para cruzar las calles anegadas, principalmente en las áreas cercanas a las Ciénegas de Lerma. Los residentes señalan que las fuertes lluvias y las filtraciones del río Ciénegas de Lerma, que colindan con la zona, incrementaron el nivel del agua, causando el desastre.
No es la primera vez que enfrentan esta problemática. En 2024, y hace aproximadamente 15 años, los vecinos vivieron situaciones similares, por lo que temen que las inundaciones se vuelvan una constante. "El año pasado también nos afectó. Cuando pasa esto, el temor de que vuelva a ocurrir está presente," expresó Mario Rafael, vecino de la zona.
También reportan que algunos residentes de niveles socioeconómicos más altos contratan maquinaria para crear canales que drene el agua hacia las avenidas, lo que ha generado conflictos entre vecinos. "Un vecino, para evitar su propia inundación, abre un bordo con máquinas y toda esa agua termina aquí, perjudicándonos," añadió Mario.
Las afectaciones en los hogares son graves: el agua cubrió casi el primer piso, y algunos vecinos no pudieron subir sus pertenencias al segundo nivel, perdiendo colchones, muebles, electrodomésticos y ropa, que tendrán que reemplazar con esfuerzos económicos significativos. Ernesto, otro vecino afectado, comentó con tristeza que no pudieron subir un refrigerador pesado al segundo piso debido a las inundaciones.
San Pedro Tultepec es conocido por su industria mueblera, por lo que en las áreas afectadas permanecen varias carpinterías y bodegas que contenían mobiliario, muchas de las cuales fueron evacuadas por los propietarios para evitar pérdidas mayores. Un policía señaló: "Aquí ayudamos a sacar las salas y otros muebles para evitar que terminen mojados y sin posibilidad de recuperación."
Además del daño material, los residentes enfrentan un grave problema de salud debido al olor y a las aguas negras provenientes del río Lerma que rodean sus viviendas. La presencia de aguas contaminadas pone en riesgo su bienestar.
Para atender la emergencia, llegaron elementos de la Guardia Nacional, el Ejército mexicano y el personal del Plan DN III, además del Instituto de Salud del Estado de México, que aplicó vacunas contra el tétanos y la hepatitis. También la Comisión de Parques y Áreas Naturales Protegidas atendió a las mascotas afectadas.
Actualmente, cuatro máquinas trabajan en la remoción del agua, aunque las tareas dependen de las condiciones meteorológicas. Los vecinos explicaron que, tras una disminución del nivel del agua, las lluvias recientes han llevado a que el nivel vuelva a subir.
En respuesta a la situación, se creó una comisión de vecinos afectados que se reunió con autoridades de los tres órdenes de gobierno. Entre las propuestas, está un plan conjunto para que los municipios del Valle de Toluca, especialmente aquellos cercanos al río Lerma, signen acuerdos de mantenimiento periódico mediante maquinaria para prevenir futuras inundaciones, una medida que, aseguran, requiere coordinación y esfuerzo conjunto para evitar tragedias similares en la región.