El ejército israelí anunció el domingo el inicio de “amplias operaciones terrestres en el norte y el sur de la Franja de Gaza”, donde los bombardeos han causado al menos 50 muertes de palestinos, incluidos niños, según los servicios de emergencia.
Tras el anuncio, se escucharon sirenas antiaéreas en Kissufim, en el sur de Israel, cerca de Gaza, informó la institución militar.
Este operativo se produce un día después de que Israel incrementara su campaña aérea y terrestre en Gaza, con el objetivo declarado de liberar a los rehenes israelíes retenidos por Hamas y derrotar al movimiento islamista palestino. La escalada ha sido criticada a nivel internacional.
Hasta ahora, las autoridades gazatíes reportan más de 340 muertos en bombardeos israelíes desde el miércoles, con los últimos 50 decesos registrados este domingo por la Defensa Civil.
Por otra parte, el primer ministro Benjamin Netanyahu señaló el domingo que está abierto a un acuerdo que incluya el fin de la ofensiva, siempre y cuando se requiera el “exilio” de Hamas y el “desarme” de la organización. Estas demandas han sido rechazadas hasta ahora por Hamas.
Mientras tanto, representantes israelíes y de Hamas mantienen conversaciones indirectas en Qatar, cuyo objetivo es poner fin al conflicto. La oficina del primer ministro israelí informó que “el equipo de negociación en Doha trabaja para agotar todas las posibilidades de acuerdo”, incluyendo el plan Witkoff, mediador estadounidense para Oriente Medio, que ha participado en rondas anteriores.
El incremento en los bombardeos coincide con una mayor presión internacional debido a las duras condiciones humanitarias en Gaza, causada por el bloqueo impuesto por Israel desde el 2 de marzo.
Taher al Nunu, representante de Hamas, afirmó el sábado que las conversaciones en Doha se llevan a cabo sin “precondiciones de ninguna de las partes”. Una fuente cercana a Hamas indicó que “se están intercambiando posiciones en un esfuerzo por acercar posturas” y que el grupo ha mostrado “gran flexibilidad” en el diálogo.
El aumento de la violencia ha provocado críticas internacionales. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, llamó el sábado a un “alto al fuego permanente, ahora”, en la cumbre de la Liga Árabe en Bagdad. Los líderes del encuentro solicitaron financiamiento para la reconstrucción de Gaza y mayor presión internacional para detener el “derramamiento de sangre” en territorio palestino.
Israel reanudó sus operaciones en Gaza el 18 de marzo, luego de una tregua de dos meses. La escalada se desencadenó tras el ataque de Hamas en territorio israelí el 7 de octubre, que dejó 1,218 muertos en ambos lados, según cifras oficiales israelíes. Además, las milicias secuestraron a 251 personas en Israel, de las cuales 57 permanecen cautivas en Gaza, aunque 34 fueron declaradas muertas por el ejército israelí.
Según el Ministerio de Salud de Gaza, desde el 18 de marzo han muerto al menos 3,193 personas en ese territorio, sumando en total más de 53,300 fallecimientos. La ONU ha considerado estos datos como fiables.