El jefe del Estado Mayor de Israel, Eyal Zamir, ordenó este viernes detener el ingreso de todos los convoyes con ayuda humanitaria procedentes de Jordania hacia Gaza, después de que un conductor abriera fuego en el cruce fronterizo de Allenby, matando a dos soldados israelíes. Como resultado, el paso fronterizo permanece cerrado, informó la Autoridad de Aeropuertos de Israel.
Zamir, quien realizó una evaluación en el lugar del incidente, aseguró que en los últimos meses se ha creado una división especializada en la frontera oriental y anunció que se intensificarán los esfuerzos de refuerzo en la defensa de toda la línea fronteriza. Además, resaltó la importancia de la cooperación estratégica con Jordania, considerando que contribuye significativamente a la seguridad del Ejército israelí.
Las fuerzas armadas israelíes reportaron que las víctimas del ataque fueron Isaac Harosh, teniente coronel de reserva de 68 años, y Oran Hershko, de 20 años. El cruce de Allenby, que principalmente conecta a palestinos de Cisjordania que no pueden volar desde el Aeropuerto Ben Gurión, también facilita el ingreso de camiones jordanos hacia la Franja de Gaza.
Israel mantiene un control estricto sobre la ayuda humanitaria a Gaza, que enfrenta condiciones críticas, con altos niveles de hambre y falta de medicinas, agravados por los bombardeos militares. Hasta el 16 de septiembre, el Ejército israelí informó que habían ingresado 230 camiones a Gaza a través de los pasos fronterizos, cifra menor a los 500-600 que organizaciones humanitarias estiman necesarios para cubrir las necesidades básicas de la población.
La ofensiva militar israelí en Gaza ha sido calificada como genocidio por una comisión independiente de la ONU, relatores de derechos humanos, ONG y varios países. La guerra ha dejado más de 65 mil palestinos muertos, incluyendo más de 19 mil niños, en un conflicto marcado por una alta confrontación y devastación en el enclave.