José María Listorti y Mario Pergolini hablan sobre sueños, gratitud y la fortuna de hacer lo que aman

Por: Equipo de Redacción | 05/11/2025 06:00

José María Listorti y Mario Pergolini hablan sobre sueños, gratitud y la fortuna de hacer lo que aman

El reencuentro entre José María Listorti y Mario Pergolini en el ciclo «Otro día perdido» estuvo cargado de risas, miradas cómplices y recuerdos que parecen congelados en el tiempo. Como en una cápsula de nostalgia, la charla reflejó más que anécdotas, una profunda reflexión sobre el valor de perseguir sueños y valorar la trayectoria lograda.

Listorti fue el invitado especial en un estudio que parecía guardar la historia de ambos, quienes compartieron escenarios y micrófonos hace más de 30 años. La química entre ellos fue inmediata, como si el tiempo no hubiera pasado. Pergolini, con su característico tono ácido, inició la conversación recordando sus comienzos en la radio Rock & Pop, donde ambos comenzaron a forjar sus carreras. "Desde chico, era muy divertido y muy bueno. Trabajamos juntos en todo, con Freddy Villarreal, escribiendo y moviéndonos por la radio", rememoró Listorti.

A los 19 años, mientras estudiaba locución en el Cosal, Listorti empezó a trabajar junto a Pergolini, quien ya era una figura consolidada. Solo un año después, se unió a «VideoMatch» y, entre risas, ambos recordaron esas etapas iniciales. La mítica rivalidad con Marcelo Tinelli salió a la luz en tono de broma, como parte de un pasado que ahora se disfruta sin hostilidad.

A lo largo de la charla, emergieron anécdotas y confidencias. Listorti, a los 20 años, empezó su largo recorrido en televisión, marcando una etapa definitoria en su vida. Pergolini, con admiración, destacó: "Cuando uno lo ve en retrospectiva, qué carrera la de José María; realmente, una historia inspiradora".

Pero fue la reflexión final de Listorti la que dejó una profunda huella: tras alcanzar dos mil programas en la radio, no olvida nunca el sueño juvenil de comenzar en ese mundo, ni las aspiraciones de teatro o cine que parecían imposibles en su juventud. "Cuando me canso o fastidio, pienso en ese pibe de 16 años que habría pagado por estar en la Rock & Pop o en el teatro Rex. Me pasa también con la película, donde a veces hay que esperar horas; en esos momentos, me digo: ‘Estoy haciendo lo que amo’".

Su testimonio, lleno de honestidad y gratitud, trasciende la charla cotidiana y se convierte en un mensaje universal. La conclusión de Listorti fue clara: "Hay que disfrutarlo, porque somos privilegiados al trabajar en lo que nos gusta. No sé si todo el mundo tiene esa suerte. Cuando llegue el momento, hay que aprovecharlo".

El estudio estalló en un espontáneo aplauso, cerrando un reencuentro que fue mucho más que una entrevista. No solo fue el reencuentro de dos colegas, sino también el de todos quienes alguna vez soñaron con algo y hoy viven la fortuna de estar ahí, disfrutando cada momento de su pasión.