Rosario volvió a ser escenario de un acto de violencia extrema con el asesinato de un joven de 22 años en la zona oeste, específicamente en las cercanías de la Calle 1.818 al 3900. El crimen ocurrió en un barrio caracterizado por viviendas precarias y alta vulnerabilidad social.
La víctima, identificada como Marcelo Ezequiel Ledesma, recibió múltiples impactos de bala en la cabeza y el tórax, que le ocasionaron la muerte poco después de ser trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA). El ataque, perpetrado por al menos dos personas que huyeron en automóvil, se registró cerca de las 22 en un pasillo en un asentamiento de construcción informal considerado uno de los puntos más peligrosos de la ciudad, debido a la alta incidencia de violencia armada.
Peritos forenses y efectivos de la División de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) llegaron rápidamente a la escena tras el aviso de vecinos. Se realizó una inspección ocular, levantamiento de rastros y recolección de evidencia balística, incluyendo tres vainas calibre 9 milímetros que fueron enviadas a laboratorio para su análisis. El fiscal Lisandro Artacho ordenó el traslado del cuerpo al Instituto Médico Legal para la autopsia, con la finalidad de determinar las circunstancias exactas del homicidio y el trayecto de los disparos.
Asimismo, se está realizando un relevamiento exhaustivo de cámaras de videovigilancia y se están tomando declaraciones a testigos y vecinos que puedan aportar información sobre el móvil del ataque o los movimientos previos de los agresores. Aunque aún no hay detalles sobre posibles vínculos de la víctima con actividades delictivas o amenazas, la modalidad del crimen —con al menos dos tiradores y en un vehículo— sugiere un homicidio planificado.
Este hecho se suma a otros episodios de violencia en Rosario, como el ataque en octubre en el barrio La Granada, donde Dylan Cantero, hijo del fundador de la banda narco Los Monos, resultó herido en un tiroteo desde un auto en movimiento. En esa ocasión, la policía también recopiló evidencia balística, manchas de sangre y testimonios que buscan esclarecer el motivo y los responsables de esos ataques.
Las autoridades continúan trabajando en varias líneas de investigación para esclarecer estos sucesos y determinar los motivos detrás de los ataques, en un contexto de creciente violencia urbana en Rosario.