El polvo se levanta, las bicicletas cortan el aire y los saltos se ejecutan con precisión milimétrica. Así transcurre la rutina diaria de José Teancum Almazán Márquez y Leonardo Alí Delgado Fuentes, dos ciclistas mexiquenses de apenas 13 años que ya dejan huella en el circuito nacional de BMX.
Ambos compiten en la categoría Juvenil, enfrentando no solo a rivales mayores, sino también aprendiendo a dominar el miedo, gestionar la frustración y mantener la concentración bajo presión. Su entrenador, Manuel Rivera Correa, exatleta de la disciplina, desempeña un papel fundamental en su formación.
Rivera Correa entrena con ellos en la Unidad Deportiva de Zinacantepec y, más que impartir rutinas, comparte su experiencia y valores, inspirándolos a seguir adelante. José comparte: ‘Nos dice que todos los campeones tuvieron días malos y que lo importante es continuar intentando’.
La historia de cómo llegaron al BMX refleja su iniciativa. José se acercó a este deporte gracias a su papá, fisioterapeuta, quien conoció a personas vinculadas a la disciplina. Mientras, Leonardo se topó casualmente con un entrenamiento en la Ciudad Deportiva, lo que despertó su interés y decidió unirse hace aproximadamente dos años.
Desde entonces, su avance ha sido notable. Con medallas estatales y participación en eventos nacionales, han logrado colocarse en terceros y cuartos lugares en competencias cada vez más competitivas. Leonardo comenta: ‘Pensábamos que, en varias competencias, quedaríamos en octavo o séptimo lugar, pero hemos obtenido buenos resultados’.
Más allá de los logros, ambos reconocen que competir a nivel nacional requiere sacrificios importantes, desde el desgaste físico hasta la logística de viajar, hospedarse y alimentarse. En ese proceso, el apoyo de sus padres ha sido clave: ‘Nos acompañan en todo —traslados, gastos, comida— sin ellos, esto no sería posible’, coinciden.
Antes de encontrar su pasión en el BMX, José practicó natación, básquetbol y Gimnasia; Leonardo jugó fútbol y probó natación. Pero sobre la bicicleta, ambos encontraron esa chispa que convirtió el deporte en su vida.
Como todo deporte de contacto y riesgo, el BMX implica caídas y días difíciles. José comenta: ‘Hay momentos en que nada sale bien, te caes, te lastimas, pero ahí está el entrenador, con una palabra que te motiva’. Leonardo también ha enfrentado esas dificultades, pero asegura que con el apoyo de Rivera Correa y su determinación, ha podido seguir adelante: ‘Si caemos, Manuel nos dice que lo intentemos de nuevo, que es parte del proceso’.
A pesar de su juventud, sienten el orgullo de representar a su estado. José, originario de Toluca, y Leonardo, quien considera esa ciudad su hogar deportivo, comparten el compromiso de vestir los colores del Edomex, lo que los impulsa a seguir creciendo.
Participar en la Olimpiada Nacional y otros eventos les ha permitido enfrentarse a los mejores del país, ampliar sus horizontes y motivarse para mejorar su nivel. Al pedirles un mensaje para otros jóvenes que quieran practicar BMX, José responde: ‘Que se quiten el miedo. Lo que no intentas duele más que lo que no salió, y cada intento te acerca al logro’.
Leonardo cierra: ‘Si no lo intentas, jamás perderás el miedo. Y si no pierdes el miedo, nunca avanzarás’.
Su historia apenas comienza, pero su talento, disciplina y pasión los colocan como referentes del ciclismo juvenil en el Estado de México. José y Leonardo demuestran que la constancia y la valentía también se pedalean, y que los sueños también corren sobre dos ruedas.