Juan Ventura Navarro, 20 años cruzando la meta: el maratón como estilo de vida

Por: Equipo de Redacción | 16/10/2025 21:30

Juan Ventura Navarro, 20 años cruzando la meta: el maratón como estilo de vida

A sus 61 años, el toluqueño Juan Ventura Navarro ha completado el Maratón de la Ciudad de México en más de 20 ocasiones desde el año 2000, con excepción de tres ediciones (2004, 2014 y 2020), esta última suspendida por la pandemia de Covid-19. Su participación más reciente fue el 31 de agosto pasado, reafirmando su compromiso con una disciplina que, afirma, le ha enseñado tanto como la propia vida.

Originario de San Mateo Atenco, Ventura inició su camino en el deporte después de los 30 años, tras una carrera como futbolista hasta los 35. Desde entonces, alternaba su pasión por el fútbol con el atletismo, participando en competencias en Aguascalientes, San Luis Potosí y la Ciudad de México. Con el tiempo, el maratón se convirtió en su principal reto.

Para él, correr 42 kilómetros es una experiencia de vida, y la verdadera recompensa no es el tiempo, sino llegar a la meta, ver a su familia y amigos. Aunque su mejor marca ha sido 3 horas con 48 minutos, para Juan Ventura lo importante es cumplir el objetivo de terminar.

El entrenamiento, dice, nunca termina. Requiere al menos 12 semanas de preparación específica, pero la constancia debe mantenerse durante todo el año. La experiencia le permite ajustar sus tiempos según su edad y evitar lesiones.

Además del esfuerzo físico, lo que distingue a esta competencia es la energía colectiva. La ayuda de espectadores, quienes ofrecen agua, dulces y naranjas, brinda un apoyo psicológico invaluable que hace sentir al corredor acompañado en todo momento.

Ventura comparte que los estímulos pueden ser personalizados: escucha palabras de ánimo y recuerda que su número lleva su nombre. Esa motivación le ayuda a sobrellevar el cansancio, especialmente después del kilómetro 35, donde todo es mental. Cada corredor, explica, dedica cada kilómetro a alguien especial, lo cual multiplica su fuerza y motivación.

En los últimos kilómetros, piensa en sus hijos, nietos y esposa, y atribuye a la fuerza de la mente su resistencia en esa etapa. Relata una experiencia impactante: en el kilómetro 36, sintió que ya no podía más y se sentó en un puesto médico. Tras unos minutos, se levantó y continuó, entendiendo que el verdadero premio está en llegar.

La edad le ha enseñado a escuchar a su cuerpo y a manejar el miedo. En una ocasión, durante el maratón, experimentó un dolor en el pecho, decidió reducir el ritmo y, pese al susto, siguió corriendo. Asegura que si alguna vez sucede algo así, será porque estaba haciendo lo que ama.

Ventura destaca que el maratón requiere estrategia y disciplina. La mayor dificultad es respetar los tiempos y administrar el esfuerzo, ya que muchos se 'truenan' pese a un buen entrenamiento.

Confiesa que en muchas ocasiones ha llorado al cruzar la meta, pues en el recorrido encuentra sufrimiento y alegría, superación y firmeza. La experiencia, dice, se asemeja a la vida misma: paso a paso, sin detenerse, mantener la constancia y la disciplina son la clave del éxito.