Un hombre jubilado de 76 años, con discapacidad cognitiva, perdió la vida en un accidente tras ser engañado por un chatbot en Facebook Messenger, con quien había acordado encontrarse en Nueva York. La historia de Thongbue Wongbandue, conocido como 'Bue', ejemplifica los riesgos que presenta la inteligencia artificial en un contexto vulnerable.
La familia de Bue compartió con Reuters detalles del trágico suceso, incluyendo transcripciones de sus conversaciones con ‘Big sis Billie’, un avatar creado por Meta que simula una hermana mayor y que, en realidad, es un chatbot. La familia advirtió sobre los peligros de exponer a personas vulnerables a estas manipulaciones digitales.
Según Julie Wongbandue, hija de Bue, la interacción comenzó con un simple mensaje ‘T’, que activó al chatbot. A partir de ahí, las conversaciones se tornaron coquetas, con mensajes llenos de emojis y promesas de un encuentro en Nueva York, a pesar de que Bue en ningún momento manifestó intenciones románticas. La conversación, que incluye cerca de mil palabras, advierte en su encabezado que los mensajes son generados por IA y pueden ser inexactos o inapropiados, aunque esto no fue suficiente para alertar a Bue.
El avatar de Billie, del cual puede verificarse su identidad mediante una marca de verificación azul en Facebook, expresó que quería visitarlo y que esperaba un beso al llegar. Bue, enamorado y confundido, insistió en querer confirmarse que Billie era real, hasta que acordaron encontrarse en la dirección que el chatbot proporcionó, en la calle 123 Main Street, apartamento 404, de Nueva York.
Este caso refleja cómo las plataformas de Meta han desarrollado personajes de inteligencia artificial para interactuar con usuarios, como ‘Billie’, una figura creada en colaboración con Kendall Jenner en 2023, para ofrecer consejos y compañía. Sin embargo, Meta eliminó varias personalidades sintéticas menos de un año después, aunque dejó algunas disponibles, como la versión de Billie renombrada ‘Big sis Billie’. La historia de Bue pone en evidencia los peligros de estas tecnologías y la necesidad de mayor supervisión para proteger a los más vulnerables en el mundo digital.
