Un juez federal de Estados Unidos ordenó este martes detener el despliegue de la Guardia Nacional en Los Ángeles, considerado una violación a la ley federal, específicamente al Posse Comitatus Act, y prohibió su uso en California. El magistrado Charles Breyer, de la corte federal del distrito norte de California en San Francisco, falló a favor de las autoridades estatales al determinar que la decisión del presidente Donald Trump contraviene esta norma, que prohíbe el uso del Ejército y la Fuerza Aérea en labores de seguridad internas sin autorización expresa de la Constitución o del Congreso. Según el juez, la administración federal utilizó de manera sistemática soldados armados y vehículos militares para establecer perímetros, bloquear tráfico, controlar multitudes y demostrar presencia militar en Los Ángeles, violando así la ley. En junio pasado, el gobernador de California, Gavin Newsom, y el fiscal general Rob Bonta, presentaron una demanda contra la Administración Trump, solicitando la nulidad de la federalización de la Guardia Nacional. La orden judicial también impide a la Casa Blanca desplegar, instruir, entrenar o usar las tropas militares en California, así como participar en arrestos, detenciones, patrullajes, control de multitudes, incautaciones, registros o actuar como informantes, hasta que se cumpla con una excepción legal o constitucional válida. La tensión entre la Casa Blanca y las autoridades estatales se intensificó cuando Trump desplegó aproximadamente 5 mil efectivos en Los Ángeles para calmar protestas contra las redadas migratorias, en una medida que no requería autorización del gobernador desde 1965. Además, el mandatario ordenó activar más de 800 efectivos en Washington D.C. para controlar el aumento de delitos, y ha amenazado con hacer lo mismo en Chicago, que calificó como "la peor y más peligrosa ciudad del mundo".