Una jueza federal ordenó este miércoles la libertad bajo fianza de Kseniia Petrova, científica rusa de Harvard, acusada de contrabando de embriones de rana tras su detención en febrero en Boston. Petrova, de 31 años, trabaja en el laboratorio Kirschner y enfrentó una audiencia en Vermont, donde la jueza Christina Reiss decidió liberarla mientras se investiga el caso. La jueza también afirmó que la acción del agente de Inmigración que le retiró la visa al descubrir los embriones fue ilegal y que su deportación pondría en riesgo su vida. Petrova llevaba embriones de un laboratorio francés para investigación, sin declararlos, y fue detenida en el aeropuerto. La ciencia rusa, con formación en física y tecnología, fue reclutada en 2023 por Harvard para investigar reparación celular en enfermedades como el cáncer. Aunque la jueza ordenó su liberación, la Administración Trump podría desacatarla, y en semanas recientes, el Departamento de Justicia emitió una orden de detención, por lo que no podrá ser liberada en Massachusetts. Petrova será trasladada allí este viernes.
