Oaxaca, Oaxaca.- La coordinadora del Área de Acceso a la Justicia del Grupo de Estudios sobre la Mujer Rosario Castellanos (GESMujer), Angélica Ayala Ortiz, denunció que en menos de un año, la jueza de Control Elizabeth Contreras Hernández ha dejado en libertad a dos hombres acusados de delitos graves contra mujeres y adolescentes. Este hecho refuerza la percepción de que los esfuerzos para que jueces y juezas actúen con perspectiva de género no están siendo efectivos en Oaxaca.
El primer caso fue el de R.J.A.S., detenido por violación a una adolescente. La jueza consideró que el individuo no representaba un riesgo para la sociedad y lo dejó en libertad. Recientemente, también decidió que Carlos N., acusado de violencia familiar y de pareja, continúe su proceso en libertad, a pesar de las pruebas y denuncias presentadas por su víctima.
Estas decisiones han generado indignación, preocupación y sensación de impotencia entre familiares de víctimas y organizaciones civiles, quienes señalan que la jueza no considera el peligro real que enfrentan las mujeres que denuncian. Incluso, se reporta que Contreras Hernández participó como candidata para un cargo en un juzgado de distrito en materia penal, con discurso a favor de la igualdad de género, mientras en la práctica favorece la impunidad.
“No es solo esta jueza; refleja cómo la justicia sigue revictimizando a mujeres y niñas. Mientras haya juezas que en lugar de protegerlas, actúan como obstáculos, las mujeres seguirán sin acceso efectivo a la justicia,” afirmó Ayala Ortiz.
La activista advirtió que ser mujer no garantiza que quienes están en el sistema judicial tengan sensibilidad o formación adecuada para entender la problemática de la violencia de género. “Dejar libres a agresores pone en riesgo la vida de las víctimas, y en otros casos ha terminado en feminicidios,” agregó.
Asimismo, resaltó que decisiones como las de Contreras Hernández afectan la credibilidad del Poder Judicial y desincentivan las denuncias, lo cual contribuye a que la violencia quede invisibilizada y los agresores actúen con mayor impunidad.
Sobre las sanciones, Ayala Ortiz enfatizó la necesidad de mecanismos internos que aseguren responsabilidad. “Es fundamental que dentro de las instituciones existan controles y sanciones, las autoridades deben ser responsables de sus actos,” afirmó.
El panorama en Oaxaca muestra una situación alarmante: en 2025, GESMujer ha documentado 51 asesinatos violentos de mujeres, y la impunidad en estos casos alcanza el 99%. La organización advierte que muchas niñas, mujeres y adolescentes no reciben protección adecuada. “Es un fracaso que casos tan graves lleguen a los tribunales y sean liberados, desde la prevención hasta la sanción, estamos fallando,” concluyó.