¿Te imaginas perder a tu hijo por una bacteria en un suplemento alimenticio y que, además, las autoridades no actúen con la celeridad que esperas? Esta dramática realidad enfrentan las familias en el Estado de México.
En noviembre de 2024, la pesadilla comenzó cuando se documentó la muerte de 13 bebés en diversos hospitales mexiquenses. ¿La causa? un suplemento alimenticio fabricado por una farmacéutica local que, según confirmaron las investigaciones, contenía la bacteria Klebsiella Oxytoca.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) detectó la presencia de esta bacteria en los suplementos y inició una investigación. Como resultado, cinco empleados de la farmacéutica fueron capturados y enfrentan proceso judicial. Pero aquí no termina la lucha.
Las familias afectadas exigen justicia y una reparación digna. La farmacéutica, por su parte, ofreció un acuerdo de reparación de tres millones de pesos por cada uno de los siete bebés que fueron considerados víctimas, dejando fuera a otros seis. ¿Por qué excluyen a esas familias? Las autoridades y la empresa aún no han justificado esta decisión.
Sara Monroy, representante legal de los afectados, denuncia que las autoridades han retrasado el proceso: “Falta información de la investigación para acreditar la reparación del daño, pero ya prácticamente cumplió un año y no han hecho nada nuevo”. En la última audiencia, la Fiscalía dijo que aún faltan actos de investigación, pero no aclaró cuáles ni por qué no han avanzado.
Por eso, las madres y padres afectados organizaron una movilización frente a la Fiscalía mexiquense en Toluca. Buscan que las autoridades agilicen el proceso y fallen a favor de la justicia y la protección de las familias.
El caso revela una problemática preocupante: la impunidad y la lentitud en procesos que afectan vidas inocentes. ¿Lograrán estos padres y madres que las autoridades actúen con la justicia y transparencia que merecen sus hijos? La lucha continúa y su voz exige respuestas claras y reparación integral.