La incertidumbre del dólar en Argentina: entre la influencia estadounidense y la próxima elección

Por: Equipo de Redacción | 19/10/2025 23:31

La incertidumbre del dólar en Argentina: entre la influencia estadounidense y la próxima elección

Tras la intervención histórica del Tesoro de Estados Unidos en el mercado cambiario argentino y la confirmación de un paquete financiero por 40.000 millones de dólares, analistas intentan anticipar los movimientos futuros del mercado y la economía tras las elecciones del domingo 26. La visita del presidente Javier Milei a Washington para reunirse con Donald Trump el 14 de octubre generó expectativa, aunque el contexto político y las declaraciones del mandatario estadounidense dejaron un mensaje ambiguo, al parecer condicionando la ayuda financiera al resultado electoral.

A continuación, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, anunció un paquete de USD 40.000 millones compuesto por un swap de USD 20.000 millones y otros USD 20.000 millones de bancos e inversores, en un intento por apoyar al gobierno argentino en un momento clave previo a las legislativas. Esta intervención se sumó a las ventas oficiales de dólares por más de USD 3.000 millones en menos de un mes, cuando el dólar tocó reiteradamente el techo de las bandas de flotación.

El peso se mantuvo cerca del límite superior del esquema de bandas, en torno a los 1,450 pesos, en un escenario donde las reservas internacionales del Banco Central no parecen suficientes para sostener este nivel, según expertos. Max Capital destacó que buena parte de las compras no fueron pura especulación, sino impulsadas por importaciones anticipadas y la dolarización de ahorros, lo que hace que la señal de apoyo estadounidense pese, aunque sea insuficiente sin una mayor liquidez local.

El respaldo financiero incluye acciones como la compra de bonos, intervención en el mercado spot y de futuros, y reforzamiento de reservas. Aunque el mercado reaccionó de forma moderada, los analistas consideran que las valuaciones actuales ya reflejan una menor percepción de riesgo de eventos crediticios en los próximos años, centrándose ahora en las estrategias oficiales de intervención y en las elecciones, donde las encuestas muestran una ligera ventaja para La Libertad Avanza.

Desde la consultora 1816, se observó que en el corto plazo, las fluctuaciones en los bonos y el dólar están altamente influenciadas por declaraciones y tuits, por lo que se recomienda operar con cautela. A largo plazo, la continuidad del apoyo estadounidense será clave; mientras Bessent quiera respaldar al peso, las reservas seguirán siendo un soporte fundamental.

El presidente del Banco Central, Santiago Bausili, defendió la política de bandas, argumentando que la demanda cambiaria ocurre por un 'shock preelectoral' que se disipará tras las elecciones. Sin embargo, el esquema de bandas ha obligado a ventas de reserva y mantiene el peso cerca de la banda superior, en torno a los 1,450 pesos, sin justificar un escenario de pánico. Los depósitos en dólares alcanzaron un récord cercano a 35,000 millones de dólares esta semana, reflejando la preferencia por la moneda extranjera.

La expectativa ahora se centra en las próximas intervenciones oficiales y en cómo podrían conformar una estrategia que fomente la convergencia del riesgo país, actualmente en alrededor de 1,100 puntos básicos, hacia niveles más bajos. El economista Gustavo Ber señaló que la clave está en definir una política de compra de deuda en dólares y en mantener un programa coherente que garantice la sostenibilidad fiscal y cambiaria.

Por otra parte, Ignacio Morales de Wise Capital advirtió que la volatilidad persistirá, especialmente si Trump duda del apoyo a Argentina en el contexto de las elecciones legislativas, lo que elevó las tasas de interés por encima del 100%. Luis Secco, de JPMorgan, afirmó que el respaldo estadounidense funciona como un 'salvavidas', pero no sustituye una política interna sólida.

En definitiva, el respaldo externo y las políticas internas definirán si la economía argentina logra estabilizar su peso tras un escenario marcado por tensiones políticas, volatilidad cambianria y una economía que necesita de un flujo de divisas positivo para afrontar sus vencimientos y mantener la confianza inversora.