La desigualdad de oportunidades en México está estrechamente vinculada a la brecha en los ingresos. De acuerdo con el estudio 'Movilidad Social en México 2025' elaborado por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), las familias con menos recursos enfrentan una alta probabilidad de que sus hijos no logren salir de la pobreza en su vida adulta.
El informe destaca que para entender cómo se perpetúa la pobreza, es fundamental analizar la movilidad social de los individuos, considerando tanto su situación económica como su nivel educativo. Los datos revelan que 50 de cada 100 personas que nacen en pobreza permanecen en esa condición al llegar a la adultez. Solo 28 logran mejorar su posición económica, mientras que apenas 2 alcanzan ingresos altos.
En materia educativa, solo el 9 % de quienes tienen padres con educación primaria o menor logran acceder a estudios profesionales. En contraste, ese porcentaje sube al 63 % entre quienes provienen de familias con educación superior.
El estudio también evidencia notables diferencias regionales en la movilidad social. Ante este escenario, el CEEY hace un llamado urgente a implementar políticas públicas que brinden ingresos adecuados a los hogares y mejoren el acceso a servicios educativos y de salud. Solo mediante estos esfuerzos se podrá reducir la desigualdad y favorecer la movilidad social en México.