La Organización Meteorológica Mundial (OMM) alertó este martes que el mundo tendrá que acostumbrarse a vivir con olas de calor cada vez más frecuentes e intensas, en un contexto donde el cambio climático impulsado por el hombre ha alterado los patrones climáticos tradicionales. Según la portavoz de la OMM, Clare Nullis, la canícula que afecta actualmente a gran parte de Europa es un ejemplo de cómo episodios de calor extremo, aunque excepcionalmente tempranos, están en aumento. Nullis describió el calor extremo como un 'asesino silencioso', alertando que las muertes relacionadas con altas temperaturas suelen estar subestimadas en las estadísticas oficiales, en comparación con eventos como ciclones tropicales. La experta destacó que cada fallecimiento por calor es evitables, ya que existen conocimientos y herramientas para prevenirlos, siempre y cuando se implementen alertas tempranas y planes de acción coordinados. La ola de calor en Europa occidental se atribuye a la influencia de aire caliente proveniente del norte de África y al aumento de temperaturas en la superficie del mar Mediterráneo, factores que refuerzan las temperaturas extremas en tierra. La OMM advirtió que, sin acciones significativas, estas condiciones solo empeorarán en el futuro.