La pasión por el fútbol y el espíritu de campeón se manifestó en Toluca durante una de las activaciones más esperadas por los seguidores del Deportivo Toluca: la instalación de una pantalla gigante en la Glorieta del Águila, en Paseo Colón, uno de los puntos más transitados y emblemáticos de la ciudad.
Desde antes del inicio del partido, decenas de personas comenzaron a reunirse en el lugar, muchas ataviadas con camisetas, bufandas, gorras y otros artículos alusivos al equipo. La multitud fue creciendo progresivamente hasta sumar varios cientos de asistentes, quienes llegaron con sillas, botanas, bebidas y un ambiente lleno de entusiasmo.
La mayoría de los presentes eran seguidores fervientes del Toluca, aunque también se observó la presencia de algunos aficionados del América, quienes vivieron el momento con respeto a pesar de ser minoría. A pesar de la rivalidad, el ambiente se mantuvo pacífico y festivo en todo momento.
El evento fue diseñado para toda la familia. Los niños participaron en concursos organizados por promotores, en los que demostraron su talento con el balón en dinámicas como tiros a porterías miniatura y retos de dominadas. Además, se entregaron souvenirs oficiales del club y pequeños obsequios.
La música también fue parte del evento, con la presencia del sonidero “Tik-Tok” JRS, quien ambientó la Glorieta del Águila con mezclas de cumbia, salsa y canciones populares, animando a los asistentes a cantar y bailar. En cada pausa del partido, la fiesta continuaba entre aplausos, gritos y energía.
Uno de los momentos más emotivos ocurrió cuando un grupo de aficionados empezó a entonar cánticos tradicionales del Deportivo Toluca. Poco a poco, más personas se unieron, formando un coro que resonó por Paseo Colón. Los cánticos, acompañados de tambores y palmadas, reforzaron el espíritu de comunidad entre los asistentes.
El primer tiempo dejó un sabor amargo para los seguidores de ambos equipos: pocas emociones, sin goles y caras largas en torno a la Glorieta del Águila.
La historia cambió en la segunda mitad, cuando llegaron los goles. Luan García Teixeira abrió el marcador con un cabezazo preciso, y posteriormente, Ernesto Alexis Vega Rojas convirtió un penal con contundencia.
Las gradas del Toluca explotaron de alegría con las anotaciones: banderas ondeando, saltos de euforia y gritos de “¡Somos campeones!” y “¡Llegó la 11!”.
No era para menos, ya que esa victoria rompía una sequía de 15 años sin títulos en la Liga MX.
Desde el inicio hasta el fin, la tarde y noche en la Glorieta del Águila reflejaron el profundo arraigo que el Deportivo Toluca tiene entre sus seguidores. Sin importar el resultado, los asistentes demostraron que el fútbol se vive con pasión, en familia y con un espíritu que trasciende generaciones.