La película biográfica de Bruce Springsteen: un introspectivo retrato emocional en torno a 'Nebraska'

Por: Equipo de Redacción | 22/10/2025 22:00

La película biográfica de Bruce Springsteen: un introspectivo retrato emocional en torno a 'Nebraska'

Durante meses del año pasado, Jeremy Allen White escuchó una y otra vez las memorias de Bruce Springsteen, 'Born to Run', en audio de 18 horas, para prepararse para su papel en la próxima película 'Springsteen: música de ninguna parte'. Dirigida por Scott Cooper, la película no es la típica biografía de rock; en lugar de ello, se centra en el período que rodeó la creación del álbum 'Nebraska' en 1982, y en su introspección sobre la fragilidad mental y los límites del arte como salvación.

White, conocido por su papel en 'The Bear', relata cómo la voz de Springsteen lo acompañó en actividades cotidianas, ayudándole en su preparación. La película muestra momentos emblemáticos como una interpretación apasionada de 'Born to Run' y escenas en clubes de Nueva Jersey, pero también explora con profundidad el colapso emocional del músico, inspirado en las memorias del artista donde revela su lucha con la depresión y sus heridas familiares.

Cooper, que buscó evitar una narrativa convencional, pretendió ofrecer una visión más sencilla e íntima de Springsteen en un momento de crisis personal, influenciada por películas como 'Badlands' (1973), y por historias de músicos como Suicide. La cinta también aborda la creación del álbum 'Nebraska', grabado en solitario con una simple grabadora, en un momento en que Springsteen enfrentaba presiones comerciales tras el éxito de 'The River'. La decisión de presentar las grabaciones originales sin regrabarlas, y sin promocionar el álbum con sencillos o giras, fue polémica y arriesgada para su carrera.

El personaje de Springsteen en la película refleja a un artista solitario, obsesionado con lo espiritual y su vínculo con su padre, un hombre distante. El director Cooper y White coincidieron en que no querían exaltar su figura, sino mostrar sus luchas, fracasos y éxitos. La historia también destaca la relación entre Springsteen y su mánager y productor, Jon Landau, interpretado por Jeremy Strong, quienes enfrentan tensiones pero logran consolidar el éxito del artista. La película retrata cómo Springsteen atravesó una profunda crisis emocional, que eventualmente lo llevó a buscar terapia y a fortalecer su vínculo con Landau.

Springsteen y Landau aprobaron la producción sin intervenciones en el guion, la edición o el reparto. El rodaje, que ocurrió entre septiembre de 2024 y enero de 2025, coincidió con la última gira del artista, y ambos estuvieron presente en el set, compartiendo momentos que White describe como emotivos y fieles a sus experiencias pasadas.

Este filme ofrece una mirada distinta y mucho más profunda a la vida de Springsteen, alejándose de la leyenda para mostrar sus heridas y su proceso emocional, en una interpretación más humana y vulnerable del ícono del rock.