En los hogares modernos, el baño ya no es solo un espacio funcional, sino un refugio de diseño, comodidad y practicidad. La tendencia de optimizar metros cuadrados ha provocado cambios radicales en la distribución de este ambiente, eliminando elementos tradicionales como el bidé en favor de soluciones más eficientes.
Históricamente, el bidé de porcelana blanca ha sido considerado un símbolo de limpieza y refinamiento doméstico, especialmente en España. Sin embargo, la reducción de espacio en viviendas nuevas y las nuevas tendencias de diseño han llevado a su desaparición en muchas construcciones, sustituido por elementos que ahorran espacio y son más prácticos.
Una de las principales alternativas que ha emergido es la ducha lateral o grifo higiénico, también llamado grifo supply bidé o bidé portátil. Este pequeño dispositivo metálico, que cuenta con una manguera flexible y un chorro de agua, permite realizar una higiene íntima sin necesidad de instalar un bidé completo.
Originario de países como Tailandia, Arabia Saudí o Japón, donde su uso es habitual y considerado básico, esta solución se está consolidando en Europa debido a cambios en los hábitos de consumo y en el diseño interior. La instalación de estos dispositivos es sencilla y no requiere obras mayores, además de integrarse fácilmente en estilos modernos o minimalistas.
Su versatilidad permite no solo la higiene personal, sino también limpiar el inodoro o el suelo del baño. Es especialmente útil para personas con movilidad reducida o adultos mayores. Desde el punto de vista económico, resulta más barato instalar una ducha higiénica que un bidé tradicional, además de requerir menor mantenimiento y consumir menos agua y papel higiénico, promoviendo así un uso más sostenible.
A pesar de su creciente aceptación en otros países, en España la adopción todavía avanza lentamente. La percepción de que el bidé forma parte de una cultura más arraigada y su eliminación en nuevas construcciones aún generan cierto recelo. No obstante, expertos en diseño interior aseguran que la tendencia está en aumento, debido a su funcionalidad, ahorro de espacio y beneficios en higiene y sostenibilidad. Este cambio en los hábitos de higiene y construcción apunta a que, en el futuro, estos dispositivos serán una solución común en los baños modernos.