La revolución silenciosa en Vogue: ¿Belleza artificial o retroceso cultural?

Por: Equipo de Redacción | 30/07/2025 18:30

La revolución silenciosa en Vogue: ¿Belleza artificial o retroceso cultural?

Tras un siglo marcando los estándares de belleza con modelos reales o figuras icónicas, Vogue Francia presenta por primera vez una portada protagonizada por una modelo creada mediante Inteligencia Artificial. Este cambio se notó en la edición de agosto, en la que la revista exhibió la campaña de verano de Guess, que muestra una modelo digital con vestimenta de rayas blancas y negras y un conjunto floral en un desplegado de dos páginas. Aunque a simple vista parecen fotografías convencionales, la firma en medio de las imágenes revela que la producción fue realizada por Seraphinne Vallora, un estudio londinense especializado en diseño editorial y campañas de lujo con IA. La iniciativa generó críticas inmediatas, en un contexto donde Vogue ha sido históricamente un referente en desafiar los estándares tradicionales y abordar temas sociales. La elección de una modelo artificial parece, en lugar de un avance, un signo de retroceso. Nos recuerda cómo la industria de la moda sigue luchando contra la imposición de estereotipos irreales, al tiempo que recurre a la digitalización para crear cuerpos y rostros sin historia ni diversidad. Lejos de ser una mera innovación tecnológica, estas prácticas perpetúan un estancamiento social, desplazando a profesionales como modelos, fotógrafos, maquillistas y creativos que han transformado la estética y narrado su evolución. La tecnología debe complementar la visión humana, no reemplazarla, especialmente en un ámbito donde la intuición, la emoción y el contexto cultural son esenciales. Es contradictorio que Vogue, una publicación que ha sido un símbolo de estilo y voces diversas, hoy elija sustituir esa narrativa con una imagen generada por IA, interpretándolo no como un avance, sino como una resignación a los estereotipos. Al hacerlo, refuerza los mismos prejuicios que antes cuestionaba, vaciando su propuesta visual de contenido y perdiendo su capacidad de desafiar y emocionar. Esta paradoja invita a reflexionar: ¿Estamos usando la innovación tecnológica para reciclar ideas viejas en una nueva forma digital? La clave está en utilizar la inteligencia artificial como una herramienta creativa que potencie, no que sustituya, la historia y la sensibilidad humanas. La verdadera revolución en la moda reside en mantener su capacidad de narrar, cuestionar y emocionar, sin caer en la estética vacía y predecible.